El intermediario que organizó el vuelo cuyo accidente costó la vida al futbolista argentino Emiliano Sala en 2019 fue hallado culpable este jueves de comprometer la seguridad de la aeronave, indicó un tribunal de Gales.
David Henderson, de 67 años, fue juzgado en Cardiff por imprudencia o negligencia susceptible de haber puesto en peligro el avión en el que viajaba el delantero de 28 años para unirse al club Cardiff City, al que había sido traspasado procedente del Nantes francés.
Después de más de siete horas de deliberaciones, el jurado popular lo declaró culpable y su pena será anunciada el 12 de noviembre. Henderson se expone a una condena de cinco años de cárcel.
También podría ser condenado a dos años de prisión por el transporte de un pasajero sin la pertinente autorización, un cargo del que el propio David Henderson fue declarado culpable, por lo que el jurado no se pronunció al respecto.
El pequeño avión privado a bordo del cual se hallaban el delantero argentino y el piloto David Ibbotson sufrió un accidente en el Canal de la Mancha el 21 de enero de 2019.
Según la versión de la acusación durante el proceso, el acusado debía pilotar el aparato en un primer momento, pero al encontrarse de vacaciones en París con su mujer confió el transporte a David Ibbotson.
Este último carecía de licencia de piloto comercial, su cualificación para este tipo de aparatos había expirado y no tenía la competencia requerida para realizar vuelos nocturnos.
En su informe definitivo, publicado en marzo de 2020, los investigadores británicos sobre accidentes aéreos estimaron que el piloto había perdido el control del aparato durante una maniobra efectuada a una velocidad demasiado elevada, “probablemente” destinada a evitar el mal tiempo.
La muerte de Emiliano Sala
En la oscuridad de la noche y con condiciones meteorológicas complicadas, la avioneta privada que llevaba a Emiliano Sala, jugador argentino de 28 años, a su nuevo destino cayó a las aguas del Canal de la Mancha el 21 de enero de 2019.
El cadaver de Emiliano Sala, cuya muerte conmocionó al mundo del fútbol, fue hallado en la carcasa del aparato más de dos semanas después, a 67 metros de profundidad. El cuerpo del piloto, David Ibbotson de 59 años, nunca fue localizado.
En el informe final, publicado en marzo de 2020, la oficina británica de investigaciones de accidentes aéreos (AAIB) determinó que el piloto perdió el control del aparato durante una maniobra efectuada a una velocidad muy elevada, “probablemente” para evitar el mal tiempo.
Los investigadores también subrayaron que el vuelo no se realizó conforme las reglas aplicadas a vuelos comerciales. Ibbotson navegó a vista, de noche, con una meteorología difícil y sin licencia para pilotar ese tipo de avioneta o para volar de noche.
El aparato llevaba una velocidad de 435 km/h cuando cayó al agua, según la AAIB, que descartó cualquier posibilidad de sobrevivir.
Los restos mortales de Emiliano Sala fueron repatriado a Argentina en febrero de 2019.