La ciudad australiana de Brisbane acogerá los Juegos Olímpicos de verano de 2032 después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) aprobara el miércoles la recomendación de su junta directiva.
Brisbane, ciudad donde cientos de personas se reunieron en la orilla del río South Bank para ver la sesión del COI en una pantalla enorme, se convierte en la tercera ciudad australiana en conseguir los Juegos después de Melbourne en 1956 y Sídney en 2000.
Su elección significa que Australia se convierte en el segundo país del mundo, después de Estados Unidos, en organizar unos Juegos Olímpicos de verano en tres ciudades diferentes.
Varias ciudades y países habían expresado públicamente su interés por albergar los Juegos de 2032, entre ellos Indonesia, Budapest (capital de Hungría), China, Doha (Qatar) y la región alemana de la cuenca del Ruhr.
Sin embargo, en un nuevo proceso adoptado por el COI que no enfrenta abiertamente a unas ciudades con otras, Brisbane ya se adelantó a cualquier rival en febrero, al ser seleccionada como “sede preferida”.
Su designación confirma también la tradicional rotación continental decidida por el COI, con Tokio-2020 (Asia), París-2024 (Europa) y Los Angeles-2028 (América), cuando África espera todavía sus primeros Juegos Olímpicos.
La ciudad de 2,3 millones de habitantes espera con los Juegos ganar notoriedad internacional, cuando sigue siendo considerada para muchos turistas una simple puerta de entrada hacia la Gran Barrera de Coral.
La candidatura de Brisbane prevé un presupuesto de 4,500 millones de dólares australianos (3,297 millones de dólares estadounidenses, 2,800 millones de euros), justificado por las infraestructuras existentes y netamente inferior a los 13,000 millones de euros (15,300 millones de dólares) gastados por los Juegos de Tokio.