La selección de Brasil logró dar el golpe más sorpresivo del fútbol femenil en Paris 2024, al vencer 4-2 a España y avanzar a la pelea por el oro ante la selección de Estados Unidos.
Pero el partido no solo fue sorpresivo, pues además el primer gol de Brasil fue producto de un autogol insólito de Irene Paredes, a quien le rebotó en la cara un despeje de su arquera para adelantar al rival 1-0.