Fue en la última jugada del partido, en el minuto 90+2, que Inglaterra pudo empatar el partido (con un golazo de chilena de Jude Bellingham) para llevar el encuentro de octavos de final ante Eslovaquia al alargue, donde, en la primera jugada, un remate de Harry Kane le dio la ventaja suficiente para ganar el partido y evitar una eliminación ridícula.