Arnuflo Castorena, ganador de seis medallas en Juegos Paralímpicos desde Sídney 2000 hasta Tokio 2020, ha tenido que enfrentar una serie de desafíos desde el momento en que nació. Esta es su historia.
Sus primeros años
Castorena nació el 27 de mayo de 1978 en Guadalajara y ese mismo día perdió a su madre, tras dar a luz. Su padre, al ver la malformación congénita con la que nació Arnuflo, decidió no hacerse cargo del pequeño, quien vivió con diversos familiares a lo largo de su primera infancia.
“Mi papá me dejó cuando nací, dijo que él no se podía hacer cargo de alguien como yo, tuve que vivir con algunos tíos y primos por muchos años de mi vida”.
Arnulfo Castorena
A los 6 años de edad fue enviado a la CDMX para recibir rehabilitación dentro de un internado del gobierno para gente con bajos recursos.
Fue cuidado por “unas monjitas” quienes, según el deportista, siempre lo trataron con amor y paciencia. Ellas le enseñaron a leer y a escribir.
“Dentro de mi rehabilitación estaba la de aprender a nadar, todos siempre se sorprendieron de la habilidad que tengo para desenvolverme dentro del agua”, confesó Arnulfo en entrevista con Unotv.com.
“El duro regreso a casa”: Arnulfo Castorena
Tras vivir 6 años con las “cariñosas monjas”, a los 12 años de edad regresó a Guadalajara a vivir con sus familiares, para sorpresa del multimedallista olímpico todos vivían en un ambiente de violencia intrafamiliar generado por el excesivo consumo de drogas: “muchos de mis familiares han perdido la vida por las drogas, estaban muy enganchados, de hecho hoy dos de mis hermanos están encerrados rehabilitándose”.
El maltrato para Arnulfo, los golpes, las burlas, el abuso psicólogico y físico lo hicieron pensar en repetidas ocasiones en quitarse la vida.
“Muchas veces pensé en suicidarme, siempre me decían que no servía para nada, las pocas veces que ví a mi papá sentía que me aborrecía”.
Arnulfo
De vender chicles en la calle a representar a México
Para subsistir, Arnulfo vendió chicles en la calle, lavó coches y pidió limosna. Todas las mañanas se trasladaba en su patín del diablo a un comedor del DIF en Jalisco.
“Me encantaban unas lechitas que ahí regalaban, entonces siempre iba por la leche y un pan que nos daban”, comentó el medallista mexicano.
Arnulfo tenía una gran habilidad para trasladarse lo que llamó la atención del presidente de la Asociación del DIF Jalisco sobre Silla de Ruedas, José Pulido: “me preguntó si me gustaba hacer algún deporte, yo le comenté que me gustaban los clavados y que sabía nadar, me citó al día siguiente para que le mostrara lo que sabía hacer”.
“Me dio un billete muy grande, uno que jamás había tenido en mis manos y que difícilmente podría haber ganado con mi trabajo”, aseguró el atleta mexicano.
Al día siguiente se presentó, le compraron un traje de baño, una toalla y unos goggles; en cuanto se metió a la alberca todos quedaron “impactados”.
Sus inicios como nadador profesional de Arnulfo Castorena
Tras superar algunas pruebas en el Consejo Estatal para el Fomento Depotivo de Jalisco (CODE), comenzó la carrera de Arnulfo en el mundo del deporte. Dos meses después viajó a Colima para representar al estado en los nacionales.
“Yo la verdad no me tomaba esto muy en serio, me quejaba mucho, faltaba a mis prácticas y para colmo se me venció mi credencial para ingresar el CODE y no podía nadar más ahí, apenas tenía dinero para comer”.
“Comencé a nadar en las fuentes que están cerca de La Normal para no perder condición”.
Arnulfo Castorena
En los nacionales, obtuvo dos medallas de oro y la invitación a participar en el mundial de Nueva Zelanda: “a mí lo único que me importaba es que iba a subirme a un avión”.
“Les pregunté si nos iríamos en transporte o en autobús y respondieron que viajaría en avión pues Nueva Zelanda está del otro lado del mundo, me emocioné mucho”.
Tras su buen desempeño, Arnulfo logró ganar una invitación para participar en sus primero Juegos Olimpicos en Sidney 2000. Ahí ganó su primera medalla de oro.
- 2000, en Sidney obtuvo medalla de oro
- 2004 , en Atenas obtuvo medalla de oro, medalla de plata y de bronce
- 2012, en Londres obtuvo medalla de plata
- 2020, en Tokio obtuvo medalla de oro
En 2014 tuvo que someterse a una cirugía de un tendón del hombro derecho por lo que estuvo fuera de actividades deportivas por un largo periodo de tiempo.
Tokio 2020
En los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 se bañó de oro en los 50 metros pecho varonil, clasificación SB2, con lo que ya suma seis medallas en justas olímpicas.
“Tuve una lesión en el hombro, me tuvieron que operar y no había podido ganar de nuevo, fue muy importante para mí porque pensé que no lo lograría, no estoy en mi mejor momento”.
Arnulfo Castorena
A sus 43 años está convencido de que aún puede ganar una medalla en junio 2022 en el mundial de Portugal y su meta es obtener una medalla más en París donde se llevarán a cabo los Juegos Olímpicos en 2024: “aun tengo tiempo y estaría muy bonito volver a subir al podio y escuchar el himno nacional”.
“Tengo 20 años de casado y 7 hijos”
Hace más de dos décadas conoció a su esposa, ella vivía frente a él: “pensé que nunca me iba a hacer caso porque además venimos de familias completamente diferentes, la de ella es unida y la mía era un caos”.
Por siete meses tuvieron un noviazgo secreto hasta que la mamá de María Concepción (su ahora esposa) habló con Castorena: “me dijo que nada de verse a escondidas y me dio la oportunidad”.
Desde hace 20 años sostiene una relación amorosa con María Concepción, quien incluso se ha convertido en la entrenadora estatal de Arnulfo y en su psicóloga.
Con ella procreó 7 hijos y asegura intenta ser el mejor padre para ellos: “trato de darles ese amor y cariño a mis hijos porque ahorita ellos son mi familia, el motor que me impulsa a salir adelante”.