El futbolista Arjen Robben, recordado por los mexicanos por el famoso “no era penal” durante la a Copa Mundial de Brasil del 2014, anunció oficialmente su retiro del futbol.
Esta es la segunda vez que anuncia el fin de su carrera a los 37 años y tras un último año en el FC Groningen, su club de formación.
Por medio de su cuenta de Instagram, el futbolista dio a conocer que se retiraba de las canchas.
“Queridos amigos del futbol: He decidido dejar mi carrera futbolística. Hace un año anuncié mi regreso como jugador del FC Groningen, me he embarcado en esta aventura con mucha energía e ilusión sólo tuve que lidiar con los contratiempos físicos con bastante rapidez, lo que significaba que no podía jugar partidos durante mucho tiempo”, escribió
El deportista comentó que su corazón de futbolista quiere continuar, pero que la decisión de parar es justa y realista.
“Mirando la temporada pasada, tengo que admitir honestamente que el número de partidos jugados es decepcionante”, expresó.
El elegante número 10, célebre por su pie izquierdo de gran calidad y sus regates, se retira justo un año después de haber interrumpido su jubilación para una última aventura fallida en la Eredivisie como consecuencia de las lesiones, que también han marcado su carrera.
El libro de oro de Robben, antigua gloria del Bayern Múnich con el que conquistó numerosos títulos, se cierra definitivamente con un regusto amargo por la mala experiencia en el club de su región.
Arjen Robben y sus 20 títulos con el Bayern
Su mayor decepción será siempre la final mundialista perdida contra España en Sudáfrica 2010 y sobre todo el mano a mano fallado contra Iker Casillas a la hora de juego, que hubiera evitado la prórroga en la que Andrés Iniesta decidió el título con su histórico gol.
La Holanda de Robben, Wesley Sneijder y Robin van Persie también vivió una decepción en la Eurocopa 2012, cuando el equipo se despidió en la primera ronda con derrotas ante Alemania, Portugal y Dinamarca.
El jugador zurdo (jugaba a banda cambiada) construyó su reputación en el Groninguen y en el PSV Eindhoven, antes de viajar al extranjero para jugar en el Chelsea (2004-2007) y el Real Madrid (2007-2009), donde traumatizaba a sus rivales con su especialidad: partiendo desde la derecha, se va centrando y golpea de zurda a la escuadra opuesta.
Pero fue sobre todo de 2009 a 2019 cuando Robben construyó lo mejor de su carrera, defendiendo la camiseta del Bayern Múnich, con el que marcó 99 goles en Bundesliga y con el que conquistó 20 títulos, entre ellos ocho campeonatos alemanes y la Liga de Campeones de 2013, marcando el gol de la victoria en una final emocionante contra el Dortmund (2-1).
Desgraciadamente para Robben, su carrera estuvo marcada por las lesiones, que le llevaron a ganarse en Madrid el calificativo de ‘jugador de cristal’ por su fragilidad física.