Arantxa Sánchez Vicario, la extenista española que llegó a ser la número uno del mundo puede ir a la cárcel acusada de esconder bienes para no pagar una deuda a sus acreedores, por eso te contamos su historia.
Arantxa Sánchez tenía un gran talento en la cancha, su trabajo como tenista profesional la ayudaron a ganar una fortuna que fue estimada en unos 15 millones de euros en premios, así como más de 35 millones en patrocinios. Llegó a ganar cuatro Grand Slam y ser la mejor del mundo en 1995.
¿Por qué Arantxa Sánchez puede ir a la cárcel?
Arantxa Sánchez, acudió a la primera audiencia, celebrada en el Juzgado de lo Penal 25 de Barcelona, donde se le acusa por el presunto ocultamiento de bienes para evitar pagar una deuda millonaria al Banco de Luxemburgo, ella indica que su exesposo, Josep Santacana, fue el responsable de gestionar su patrimonio desde 2009.
A pesar de tener un matrimonio y dos hijos, ella declaró en varias ocasiones que su expareja era el origen de sus problemas con la ley, pero también económicamente. Se debe destacar que la propia Arantxa aseguró que su exesposo se llevó hasta sus trofeos en el momento de la separación.
La Fiscalía de España pide cuatro años de cárcel para la extenista, también para Josep Santacana, su exmarido.
Para poder condonar su deuda, Arantxa Sánchez Vicario tiene que ingresar la mitad de su dinero al Banco de Luxemburgo. Hasta el momento se estima que ha pagado 1.9 millones de euros.
Se juzgará a la extenista catalana y a seis personas más por haber vaciado sus cuentas y escondido patrimonio con la intención de que no la embargaran por una deuda con Hacienda.
Pero todo comenzó a finales de los 80, cuando la tenista puso su residencia en Andorra, algo que fue investigado por Hacienda. El fisco español consideró que Sánchez Vicario vivía en Barcelona con sus padres y no en donde había declarado.
Entonces llegaron las demandas. La extenista peleó, pero el Tribunal Supremo desestimó su recurso con una sentencia que la condenaba al pago de 3 millones 487 mil euros.
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El Banco de Luxemburgo intentó ejecutar su sentencia para cobrar el aval y encontró que la persona que presuntamente tenía un patrimonio de unos 30 millones de euros no tenía la capacidad de pago.
Entonces se presentó una querella ante los juzgados de Barcelona por alzamiento de bienes. Esto es cualquier movimiento de un acusado que dificulte la aplicación de una condena. Ahora Arantxa enfrenta una deuda de 6.6 millones de euros y una posible pena de prisión.
El proceso comenzó el martes y se alargará hasta el viernes, aunque hay fechas para finales de octubre en caso de que el procedimiento se alargue más de lo esperado.