Novak Djokovic jugará contra su compatriota serbio Miomir Kecmanovic en la primera ronda del Abierto de Australia, a pesar de la incertidumbre sobre si seguirá o no en el país.
La inclusión del serbio se confirmó tras un retraso en el sorteo del Abierto de Australia la cual, precisamente, se adjudicó al estatus legal del tenista en aquel país.
Autoridades migratorias de Australia deberán tomar una decisión este jueves sobre una eventual deportación de Djokovic, epicentro de una batalla judicial después de haber entrado al país sin estar vacunado contra el COVID-19.
¿Qué pasará entonces con Novak Djokovic?
Ante la inclusión de Djokovic en la primera ronda de Australia, la pregunta que se realizan los aficionados al deporte de la raqueta es sí podrá cumplir con su compromiso.
Mientras tanto, el ministro australiano de Interior, Alex Hawke, considera usar sus poderes para anular nuevamente el visado de Djokovic, indicó su portavoz.
El desenlace de la saga del jugador serbio, que consiguió entrar al país a pesar de no estar vacunado, está en manos del ministro Hawke, que sopesa anular desde hace días su visado.
La historia, compleja
El tenista serbio llegó la semana pasada a Australia con una exención médica otorgada por los organizadores del torneo porque dio positivo al COVID-19 el 16 de diciembre.
Agentes fronterizos anularon la visa al entender que una infección reciente no eximía de la obligación de estar vacunado y lo enviaron a un centro de detención de migrantes en Melbourne.
El equipo de abogados del tenista no logró que un juez revirtiera la decisión el lunes por un error de procedimiento durante su interrogatorio en el aeropuerto de Melbourne.
Pese a todo, la última palabra está en manos del ministro de Inmigración, que puede usar sus poderes ejecutivos para cancelar el visado y ordenar su deportación inmediata.