¡Con dulces o monedas! ¿Qué son los “aguinaldos” y por qué se reparten en Navidad?

| 17:59 | Edwin Meza | Uno TV
Descubre qué son los aguinaldos de Navidad, su origen en Roma y cómo esta tradición llegó a América Latina y España con un profundo significado cultural.
Los aguinaldos de Navidad se llenan con dulces, dinero o fruta. Foto: Getty Images

La Navidad ya está a la vuelta de la esquina, por lo que, durante las celebraciones de las posadas, se otorgan los famosos “aguinaldos”. ¿Sabes qué son y por qué se reparten? En Unotv.com te lo compartimos.

¿Qué son los “aguinaldos” de Navidad?

Los aguinaldos son una tradición asociada a la Navidad en varios países de América Latina y España. Su significado y forma de distribución cambia según el contexto.

Según los historiadores, la práctica se originó en Roma, donde se otorgaban regalos o dinero. Los celtas solían intercambiar dátiles y frutos secos como muestra de generosidad.   

En 1587, el Fray Diego de Soria obtuvo del Papa Sixto V un permiso que autorizaba a la Nueva España celebrar las llamadas “misas de aguinaldo”, en donde se otorgaban los presentes.

¿Por qué se reparten el 24 de diciembre?

El aguinaldo se reparte durante las posadas en Navidad, que se realizan del 16 al 24 de diciembre, como una forma de agradecimiento por honrar el peregrinaje de María y José previo al nacimiento de Jesús.

Sin embargo, en términos laborales, consiste en un pago de 15 días de salario a los trabajadores, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT) en México.

La palabra aguinaldo tiene su origen en la expresión latina hoc in, que se traduce como “en este año”. Esta frase refleja su esencia: un presente especial como muestra de buenos deseos en Navidad.

¿Qué contienen los “aguinaldos” de Navidad?

En México, su contenido puede variar, pero a menudo se llenan con dulces, frutas, cacahuates, galletas, chocolates, juguetes e incluso algunas monedas o billetes, así como pequeños artículos religiosos.

Las bolsas se reparten en las posadas o el 24 de diciembre (Navidad) al terminar de arrullar al Niño Dios. Según la práctica, se debe otorgar un aguinaldo a cada persona.

Los festejos navideños no pueden terminar sin antes compartir algún obsequio que demuestre la buena voluntad y la gratitud entre las familias.

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