Francisco Villa mejor conocido como Pancho Villa fue uno de los líderes de la Revolución de 1910 que se levantó inicialmente contra la dictadura de Porfirio Díaz y condujo a la adopción de una nueva constitución en 1917, la cual aún sigue vigente. Sin embargo, a lo largo del tiempo, el caudillo revolucionario ha sido considerado tanto un héroe, como un villano, e incluso un asesino.
Y es que, Villa ha generado entre los historiadores “una combinación de admiración, repulsión, fascinación, miedo, amor, odio”, según el historiador Paco Ignacio Taibo II, director del estatal Fondo de Cultura Económica en su libro “Pancho Villa, una biografía narrativa”.
De hecho, el historiador austriaco Friedrich Katz, considerado uno de los mayores biógrafos de Pancho Villa escribió que “hay leyendas de Villa el Robin Hood, Villa el Napoleón de México, Villa el asesino despiadado, Villa el mujeriego y Villa como el único extranjero que ha atacado el territorio continental de Estados Unidos desde la guerra de 1812 y se ha salido con la suya”.
Sin embargo, dice Katz, “existe un acuerdo generalizado entre amigos y enemigos de que Villa fue capaz tanto de grandes actos de generosidad como de igualmente grandes actos de crueldad”, añade Katz en su libro titulado: “Pancho Villa“.
Francisco Villa, el héroe
Uno de los aspectos que ha consolidado a Pancho Villa como una figura heroica es que, este hijo de aparceros llegó a ser visto como un “Robin Hood mexicano”, que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, antes de convertirse en un militar talentoso y general revolucionario con visión social.
Francisco Villa, el villano
Uno de los aspectos por los que ha sido cuestionada la figura de Francisco Villa fue su vida amorosa. Según se sabe, el “Centauro del Norte” tuvo una relación marital con al menos 27 mujeres, casándose con la gran mayoría aprovechando el escaso control del registro civil de entonces. Motivo por el cual, se cree que tuvo al menos 26 hijos.
Francisco Villa, ¿el asesino?
Relatos ilustran a Doroteo Arango, su verdadero nombre, como un bandolero, ladrón de ganado y asesino a sangre fría que se unió a los revolucionarios pese a no tener una verdadera ideología.
Las celebraciones en México por Francisco Villa
Cada 20 de julio cientos de mexicanos montados a caballo se reúnen en las calles de Parral en el estado de Chihuahua para conmemorar la muerte del jefe de la División del Norte. Con botas y ropas vaqueras, incluido sombrero para protegerse del sol abrasador, los jinetes llenan las calles para representar la muerte del caudillo.
Los asistentes a este evento realizan una cabalgata en medio de gritos de ¡Viva México!, música y respeto a uno de los revolucionarios más recordados.
La historia de Pancho Villa
Francisco Villa, en realidad fue bautizado como Doroteo Arango, aunque según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hay muchas versiones sobre su verdadero nombre. Fue hijo de Micaela Arámbula y Agustín Arango, quien murió muy joven y dejó a su viuda con cinco hijos: Doroteo, Antonio, Hipólito, Mariana y Martina.
A los 16 años, trabajaba como aparcero en la Hacienda de Gogojito y fungía como jefe de su familia. Se hizo fugitivo de la ley por defender a su hermana de un hacendado a quien baleó en un pie. Aunque tiempo después fue encarcelado, Villa logró escapar. Sin embargo para 1901 lo arrestaron por robar dos burros y la carga que llevaban, aunque salió libre por falta de pruebas. Días después, se le arrestó otra vez acusado de asalto.
Por este motivo fue condenado a servir como soldado de leva en el ejército pero desertó un año después y huyó a Chihuahua donde cambió su nombre por el de Francisco Villa.
Fue minero, albañil, carretonero para las grandes compañías mineras norteamericanas y administrador de un corral de gallos de pelea. Durante algún tiempo tuvo una carnicería, pero tuvo que cerrarla y volvió a la industria minera hasta que empezó a robar ganado.
Pancho Villa en la Revolución Mexicana
En 1910, Abraham González lo invitó a participar en la revolución maderista. Dentro del movimiento, el 17 de noviembre de 1910 atacó la Hacienda de Chavaría y desde ese mismo día se dedicó a reclutar gente para sus tropas.
El 6 de diciembre de 1914 Francisco Villa, al mando de la División del Norte, y Emiliano Zapata, comandante del Ejército del Sur, ingresaron al Palacio Nacional tras mientras Venustiano Carranza junto con Álvaro Obregón se dirigían hacia Veracruz.
Villa se replegó a Chihuahua y la División del Norte se empezó a dispersarse. En estas circunstancias, en 1916 atacó la población de Columbus, Nuevo México, por este motivo en Estados Unidos, es muy conocido.
En respuesta, Estados Unidos envió tropas bajo el mando del general John J. Pershing en una misión infructuosa para capturar a Villa, lo que aumentó su fama en México.
El 20 de julio de 1923 cuando, a la edad de 45 años, fue emboscado por hombres armados mientras conducía a un bautismo, el cual es recreado cada 20 de julio en un evento conmemorativo de su muerte.
Según Katz, hay indicios de que en medio de las pugnas entre los jefes militares, el gobierno del entonces presidente Álvaro Obregón, también revolucionario, “no sólo estuvo implicado en el asesinato de Villa sino que probablemente lo organizó”, porque temía que pudiera participar en otro levantamiento.
Villa fue enterrado en un cementerio de Parral. En 1976 sus restos fueron exhumados y depositados en el Monumento a la Revolución, en Ciudad de México.
La vida y la muerte de Villa inspiraron una gran cantidad de baladas populares, así como películas mexicanas y de Hollywood.