Hace 80 años, México recibió a mil 500 refugiados polacos, entre ellos, los padres de Alberto, quienes encontraron una nueva oportunidad de vida.
“Mi padre fue el que trajo al primer grupo de polacos a México de la India, venían en el primer grupo 750 refugiados, de los cuales había 254 huérfanos”, cuenta Alberto Stebelski, hijo de polacos refugiados en México.
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El grupo al que hace referencia se trataba de polacos exiliados por el nazismo alemán y el comunismo de la Unión Soviética.
Una parte de la historia de los exiliados de Polonia quedó plasmada en la exposición “Rutas de la Esperanza. Odisea de la libertad”, la cual se encuentra en el Museo de las Intervenciones, en Coyoacán.
“Tenemos que conocer nuestra historia, pero no solamente para aprender de lo que pasó y para no repetir los mismos errores, sino para tomar lo bueno para replicarlo, en el caso de México, seguir siendo esta nación que abre puertas, esta nación democrática que abre los brazos a países que han sufrido la devastación como en el caso de Polonia o de España con la Guerra Civil española”, señala Cecilia Genel Velasco, directora del museo.
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El embajador de Polonia en México, Maciej Zietara, considera que los valores compartidos por ambos países están plasmados en la exposición.
“Este gran gesto de la solidaridad mexicana nunca se olvida, agradecemos este apoyo inmenso de la comunidad mexicana, esta exposición inicia una cooperación larga entre Polonia, entre esta embajada y el Museo de las Intervenciones”, destaca el funcionario.
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Por su parte, Karol Nawrocki, director del Instituto de la Memoria Nacional de Polonia, señala que la difusión del conocimiento histórico es nuestro cometido común, puesto que “la memoria es lo más importante”.