El pintor, Rodrigo Aridjis, viene a inaugurar “La ciudad y sus personajes” en las estaciones Pino Suárez y Candelaria del Metro de la Ciudad de México, exposición de casi 40 obras que desde el 9 de noviembre y hasta el 31 de diciembre, convivirá con los usuarios en los pasillos de este sistema de transporte.
En los andenes del Metro, donde confluyen millones de historias de una ciudad que no descansa, quienes visiten la muestra tendrán un colorido diálogo con globeros, payasos, malabaristas, tragafuegos y vagabundos, que estarán esperando a quienes pasen por aquí para que se redescubran a sí mismos.
¿Quién es Rodrigo Aridjis?
Nació en Contepec, Michoacán, lugar donde existen bellos bosques de coníferas que esperan cada año la llegada de millones de mariposas monarca, entre octubre y noviembre procedentes de Canadá y EU. En este espacio perfecto para echar a volar la imaginación, aprendió el arte de su madre.
Entres cielos limpios, caminos terregosos y bellos árboles, así creció Rodrigo, percibiendo el olor a las pinturas. Con el tiempo se hizo artista de forma autodidacta. Aunque estudió Ciencias Políticas, su pasión nunca la dejó porque como él dice: “Uno tiene un camino y un destino”. Así primero dio vida en sus cuadros a frutas y animales.
Cuando por primera vez, arribó a la capital de México, le llamaron la atención las masas, el movimiento de las calles y las avenidas. Un choque fuerte a toda esa zona boscosa y callada donde creció. Es en esta ciudad de asfalto donde nacieron sus personajes como los vagabundos, los cuales le impactaron más.
“No te imaginas lo qué han vivido, por qué están en un punto de abandono. En los lugares pequeños de donde vengo, la gente resuelve la vida de esas personas y son atendidos por los mismos vecinos. Acá están abandonados a su suerte, hay miles, pintarlos es reivindicarlos porque tienen una historia, una familia y llegan ahí por miles de circunstancias”.
Rodrigo Aridjis
A este talentoso pintor, le gusta mirar a los personajes de la Ciudad de México cuando camina por las calles. Ve malabaristas, se fija en ellos y regresa a su casa para hacer una reconstrucción de lo que le evocan. Lo mismo pasa con los tragafuegos, que usan objetos en movimiento y juega en sus creaciones con los colores.
“La gente piensa que son superalegres, que son seres muy felices y de alguna manera lo son, no todo es pena o tristeza, en cada pintura hago que ese personaje disfrute lo que está viviendo y transmita algo. Mis pinturas son un homenaje a la existencia de estas historias y que reflexiones que tienen una vida”.
Rodrigo Aridjis
“La Ciudad y sus Personajes” comenzó a exhibirse desde 2012, en museos del país y del extranjero, pero cada año Rodrigo Aridjis le agrega personajes nuevos y le encanta hacerlo en el Metro, porque para él es un lugar muy democrático, donde pasa gente de todas las clases sociales.
El vagabundo que tomó vida
Él como artista espera que la gente pueda tener un diálogo con cada pintura. Así sucedió un día cuando en las paredes del Metro División de Norte expuso sus cuadros. Cuenta que una persona le escribió y le dijo que quería comprar uno. Quedaron en la entrega y el precio, pero tenía desconfianza porque no la conocía. Se vieron en Sanborns y ahí esta persona le dijo: “Quiero este cuadro porque ese vagabundo que dibujaste soy yo”.
A partir de ese momento, esa persona se convirtió en uno de sus mayores coleccionistas. Ya lo pintó a él y a su esposa porque dice que alguien se vio reflejado en el imaginario de su obra, lo cual es totalmente maravilloso, que la gente le dé una voz interna a cada personaje que plasma.
“El espectador enriquece a cada personaje, le ven cosas que tú no imaginabas y buscan intenciones, si está contento, feliz o triste, ponen emociones que no le das a tu obra, que sale de la constancia, la creatividad y el trabajo”.
Rodrigo Aridjis
Para él, la humildad es muy importante porque “te puedes subir a una tabla y te caes en un minuto”. Dice que a través de la pintura ha podido conocer a maestros extraordinarios de la plástica mexicana y también agradece que pueda dar clases a los niños, los cuales despiertan su imaginación y le ponen retos que él no se le hubieran ocurrido.
La obra de Rodrigo Aridjis busca darles voz a otras personas. Su objetivo es que puedan reflexionar las historias de cada una y por qué llegaron ahí. Confiesa que le faltan muchos personajes por pintar, pero cada día trata de seguirlos expandiendo, porque están cortados en los cuellos, manos, pies o el torso.
“Los humanos somos seres en construcción. Nunca estamos unidos, nos faltan cosas proyectos, planes, tenemos carencias. No estamos completos y la idea es representarlos a manera de rompecabezas. Los colores tan puros dan vida a mis cuadros y les dan la fuerza a las historias de mis personajes”.
Rodrigo Aridjis