Una de las fiestas más esperadas por los más pequeños de la casa es el llamado Día de los Reyes Magos, una tradición cuyo origen se remite a lo escrito en el evangelio de Mateo. Aquí te decimos todo lo que debes saber de esta fecha.
¿Por qué los reyes magos dejan regalos a los niños?
No se sabe cuándo empezó la costumbre de dejar regalos a los niños la mañana del 6 de enero. “Hay muchas tradiciones que se pierden en los tiempos, y aunque muchas de nuestras tradiciones cristianas nacieron en la Colonia, otras se generaron en el siglo XIX, y las tomamos prestadas de Europa”, dice Antonio Rubial García, profesor e investigador del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en su ensayo “Los santos reyes en el imaginario medieval novohispano”
La tradición de dar regalos a los niños no es una tradición colonial, sino que tiene que ver con la consolidación de la burguesía; que surgió en el siglo XIX, explica el investigador.
Origen del Día de Reyes
El origen de esta tradición son unas cuantas palabras en el evangelio de Mateo, quien, según el académico, no informa sobre cuántos eran, ni sus nombres, ni su origen, sólo que eran magos que llegaron de oriente siguiendo una estrella que se detuvo encima del lugar en el que había nacido el niño y como regalos, llevaban oro, incienso y mirra.
Sin embargo, poco a poco se fue constituyendo como una de las tradiciones más importantes del mundo cristiano.
Actualmente se sabe que eran tres los magos, que se llamaban Melchor, Gaspar y Baltazar; que uno llegó de Persia, hoy Irán, otro de la India y el otro de Europa; que éste era un anciano de barba blanca, que el de mediana edad era un persa de barba negra y que el indio era un joven de raza negra sin barba.
No obstante, esto no siempre fue así. Rubial García, señala que en el cristianismo primitivo, el 6 de enero se conmemoraba la natividad de Cristo, es decir, el nacimiento del niño Jesús.
Y que, no fue hasta después de que el emperador Constantino I reconociera a las iglesias cristianas (hacia el año 313) que se empezó a conmemorar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre, por lo cual el 6 de enero quedó como el día de la adoración de los magos.
¿Cómo fue cambiando la idea de los reyes magos?
En el siglo III los padres de la Iglesia ya habían elaborado teorías sobre el origen de los magos y de cuántos eran. Algunas decían que eran astrólogos procedentes de Caldea o de Arabia o magos de Persia.
A partir del número de regalos que llevaron, se consideró que eran tres, aunque en las iglesias cristianas de Armenia la tradición menciona a 12 magos.
En el siglo V, Agustín de Hipona señaló que los magos representaban al mundo pagano, aunque todavía no se conocían sus nombres.
Sin embargo, en el siglo VI los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar ya estaban bastante difundidos en el Imperio Bizantino, en algunas zonas de Armenia y en el occidente de Europa.
En el siglo VIII, el monje inglés Beda el Venerable consideró que los tres magos venían de las tres regiones del mundo conocido, Asia, África y Europa, y que los regalos estaban relacionados con las necesidades de la vida cotidiana de la sagrada familia: el oro para su manutención, el incienso para dar buen olor al establo y la mirra para vitalizar el cuerpo de Jesús.
Hacia finales del siglo octavo y principios del noveno, durante el reinado de Carlomagno, los ya reyes magos fueron representados como tres generaciones de una dinastía que simbolizaban las tres edades del hombre.
Se dice que en el año 1164 se descubrieron los restos de los reyes magos en Milán, Italia, de donde el emperador alemán Federico I Barbarroja los llevó a la ciudad de Colonia, que a partir de entonces se convirtió en la sede de las coronaciones de los emperadores y en un importante santuario de peregrinaciones gracias a que se les empezó a considerar santos.
Definición de los Reyes Magos
Hacia 1440, cuando los europeos empezaron a llevar esclavos negros al norte de Europa, en las pinturas empezó a aparecer un rey negro. Esta costumbre pasó de Alemania al resto de Europa, y a partir de entonces un rey negro de aretes y sombrero fue muy común en las pinturas de los reyes en Belén.
En el siglo XVI, a Gaspar, el persa, se le representaba con barba negra y turbante; lo acompañaba de pie Baltasar, el más joven, como rey de África; a Melchor, el anciano de barba blanca, se le consideró como europeo y siempre era el que se arrodillaba frente al niño Jesús y la Virgen.
Debido al aumento de los viajes por todo el mundo conocido, algunos pintores empezaron a incluir camellos, caballos y elefantes en sus pinturas de las adoraciones. Al caballo se le asociaba con Europa, al camello con Asia y al elefante con África.
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