“Ando bruja” es una frase coloquial mexicana que poco o nada tiene que ver con el Día de Brujas, que se celebra este 31 de octubre. Su origen es poco claro, pero la Academia Mexicana de la Lengua define con precisión qué quiere decir esta expresión.
¿Qué significa la expresión “ando bruja”?
En el habla coloquial mexicana “ando bruja” o “estar bruja” significa no tener dinero, según el refranero mexicano de Herón Pérez Martínez.
Dicha expresión coloquial tiene una variante: “a la bruja nadie se le arrima“, la cual, según la Academia Mexicana, significa lo siguiente:
“Refrán que sentencia que al pobre no se le arrima nadie. Se basa en la convicción popular de que a quien tiene dinero se le pegan muchos amigos y adquiere muchas virtudes en tanto que al pobre no hay quien se acerque, ni las virtudes. En suma: el dinero atrae, la pobreza aleja”.
Academia Mexicana de la Lengua
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¿Tiene alguna relación con el “Día de Brujas”?
El 31 de octubre sí tiene relación con la expresión “ando bruja”; sin embargo, no guarda relación con el Día de Brujas o Halloween.
El mismo día que la tradición estadounidense se conmemora el Día Internacional del Ahorro, según la Universidad Panamericana.
“El ahorro, legendario remedio contra el andar bruja, es el paso constante hacia la persecución de nuestros sueños: una casa nueva, un retiro sin preocupaciones, un boyante negocio, renovar el auto familiar, unas vacaciones de lujo o un simple reto de mayores ingresos. El ahorro es el precio de nuestros sueños”.
Universidad Panamericana
Según la institución académica, el último día de octubre “nos invita a no andar de brujas”. Cabe destacar que esta efeméride se estableció en 1924, cuando finalizó en Italia el primer Congreso del Ahorro. Se declaró como conmemorativo de la importancia que la acumulación de recursos con un propósito, es decir, el ahorro, debe tener en la sociedad.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) reporta que alrededor del 60% de los mexicanos ahorra a través de algún mecanismo, ya sea en una cuenta bancaria, instrumentos financieros, fondos de ahorro, efectivo debajo del colchón o tandas. El 21% no encuentra una razón para ahorrar.
