Con baile y aplausos, los asistentes a la Plaza Tolsá, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, disfrutaron de un repertorio de ayer y hoy.
Don Octavio Chavez, subió al escenario para tocar la Marcha de Zacatecas.
Poco a poco, decenas de organilleros, veteranos y jóvenes, dieron vida al Festival, como el señor Raymundo García, de 84 años, inició cuando era un adolescente.
“Desde 1957 empecé yo a trabajar, tenía yo 16 años cuando empecé en estos cilindros. Ese es mi oficio, aunque sea humilde mi trabajo yo lo respeto, ahora sí hasta que me muera, yo dejaré de ser organillero” Raymundo García | Organilleros desde hace 66 años
Víctor Maya, uno de los organizadores, pidió preservar y reconocer este oficio.
“Lo que los organilleros hacemos todos los días al salir a los parques, a las ferias, a las calles de la ciudad, conservar nuestro oficio debe de pasar por ser declarados patrimonio intangible” Víctor Maya Mondragón | Organizador, Primer Festival de Organilleros de México
El momento fue inmortalizado con fotografías y videos de asistentes, como la señora María Guadalupe Molina.
“Viene a la mente, pues cuando estábamos pequeños, nos traían al centro nuestros papás y era lo que nos gustaba, el sonido del organillero”. María Guadalupe | Molina Jiménez Visitante
Los organilleros de México recibieron el respaldo internacional. Vinieron, por ejemplo, desde Chile, precisamente para ayudar a que aquí también sean declarados patrimonio cultural.
“Por favor apoyen, lo que más se pueda en esto, porque es algo que da alegría, por eso estamos acá nosotros, para prestar nuestro corazón y apoyarlos” Héctor Liceana Hidalgo | Corporación Cultural de Organilleros de Chile