Si cuando escuchas el término “monstruos de Navidad” lo primero que se te viene a la mente es el Grinch, te hace falta conocer algunas costumbres invernales alrededor del mundo con seres que harían quedar al mismísimo Krampus, y de las que te hablaremos hoy en Unotv.com.
Aparte de que hay que mencionar que, aunque el Grinch es recordado por haberse “robado” una noche la Navidad, en realidad no se trata de un monstruo, sino de una persona común con algunas peculiaridades.
Mientras que varios de estos seres tienen relación directa con San Nicolás, sirviéndoles de acompañantes o ayudantes, así como con la festividad del Yule, celebrada en torno al solsticio de invierno, del 21 de diciembre al 1 o 5 de enero.
Ésta sirvió también como base para las fiestas de Navidad que conocemos hoy en día, pues durante el Yule se adornaban las casas con un árbol, que simbolizaba el Yggdrasil, el Gran Fresno de cuyas ramas penden los Nueve Mundos en la mitología germánica y nórdica.
Los 13 monstruos de la Navidad
Antes de comenzar, mencionar que en esta lista de monstruos de Navidad hay de todo. Desde seres normales hasta duendes y demonios, casi siempre con cuerpo de humano, patas de cabra y cuernos, que en muchas ocasiones adquieren su “monstruosidad” de las acciones contra los pobladores de alguna comunidad.
1. Krampus
Si hablamos de monstruos y de terror en Navidad no se puede dejar de lado al Krampus, ese demonio que se aparece en la noche del 5 de diciembre (krampusnacht) a castigar y llevarse a los niños que se portaron mal durante el año, para dejar en la Tierra sólo a quienes aprendieron la lección, o fueron bien portados, para la llegada de San Nicolás el 6 de diciembre (nikolaustag), con todo y regalos.
Este ser llegaba a las comunidades arrastrando o azotando sus cadenas para azotar con sus varas de abedul y después llevárselos en su canasta al inframundo o comérselos, dándoles un pesado cascabel de hierro como recordatorio a quienes aprendieron la lección.
2. Belsnickel
En primer lugar figura el Belsnickel, considerado uno de los acompañantes de San Nicolás, aunque visita las casas con niños, a donde llega con amenazas para los mal portados y regalos para quienes sí se comportaron bien.
Característico de la zona de Europa de habla germánica, así como entre la comunidad holandesa de Pennsylvania, en Estados Unidos, y la alemana en Brasil, se trata de un hombre andrajoso vestido con pieles, y a veces con una máscara de lengua larga, con una vara flexible en la mano y un costal lleno de dulces, pasteles y nueces para los niños.
Por lo regular, es otro de los monstruos que visita las casas de los niños entre una y dos semanas antes de la Navidad.
3. Frau Perchta
Conocida también como Bertha, es originaria de los Alpes suizos, alemanes y eslovenos, con dos tipos de representaciones, pues lo mismo puede ser una anciana maléfica como una mujer joven y bella vestida de blanco, aunque siempre con una sola pierna y pie de ganso o de cisne.
Su única tarea es la de vigilar el cumplimiento de ciertas reglas culturales, como la prohibición de hilar durante los días de fiesta, para lo que recorre los campos durante el Twelvetide, o los 12 Días de Navidad, celebrado entre el 25 de diciembre y el 5 de enero, dejando a los niños bien portados una moneda de plata al día siguiente de su visita, ya sea en un zapato o al interior de un balde.
Sin embargo, a quienes no cumplen con sus tareas, los abre en canal, sacándoles el estómago, y los rellena con paja y piedras, mientras que también rellenaba con paja a quienes durante el Twelvetide comen algo que no sea el plato tradicional de la fiesta, a base de pescado y gruel. Hubo quienes le ofrecían comida y bebida a a cambio de riqueza y abundancia.
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4. Lumpy, Dumpy y Clumpy
Después llegan estos tres personajes con forma de muñecos de jengibre, aunque con personalidad psicótica y aterradora, pues usan su aspecto para atraer a los niños glotones y mal portados capturándolos una vez que sus víctimas se acercan para comérselos.
Sin embargo, a diferencia de otros, estas peculiares galletas no se comen a sus presas, sino que una vez atrapadas las avientan hacia la chimenea encendida.
5. Père Fouettard
Conocido como el Padre Fouettard (Padre Látigo) en Francia, así como con los nombres regionales de Hans Trapp en Alsacia y Padre La Pouque, en Normandía, es otro de los acompañantes de San Nicolás, con acciones similares al Belsnickel, aunque éste no hace las visitas solo.
Ya sea con una túnica como la de los monjes, o cubierto de pieles, barba larga y cabellos desgreñados, siempre lleva un látigo, un palo o varias ramas para castigar a quienes se portaron mal, yendo con San Nicolás entre la noche del 5 de diciembre y el 6 de diciembre, amenazando además a los desobedientes con llevarlos en su gran saco, al igual que a quienes se niegan a recitar sus oraciones.
Mientras deja a San Nicolás la tarea de entregar los regalos a los bien portados, él reparte sus azotes a los castigados, aunque en Bélgica y algunas regiones francesas en vez de golpes les da carbón o betabeles.
Al igual que el Krampus, este ser tiene pezuñas o zapatones que hacen ruido al caminar, lo que complementa con los restallidos de su látigo y las cadenas o cencerros que lleva cargando.
6. Jólakötturinn
Siendo el único animal de la lista, llega el islandés Jólakötturinn, o Gato del Yule, y se trata de un gato gigante que recorre los bosques nevados de la isla comiéndose a quienes no recibieron ropa nueva antes de la Nochebuena.
Aunque también hay versiones en que este enorme gato se come la comida de quienes no reciben prendas, o su porción extra que recibirían en una granja al cumplir con sus tareas, siempre es retratado como una de bestia maligna.
Y es que en Islandia es tradición dar ropa nueva para Nochebuena o Navidad a los niños obedientes que cumplieron con sus tareas, mientras que los perezosos no reciben nada, lo que los “marca” como alimento del Gato del Yule.
7. Jólasveinarnir
También conocidos como los Yule Lads (Muchachos del Yule), se trata de 13 trolls que se turnaban, una noche a la vez, para atormentar a los pobladores robándoles o moviéndoles las cosas de lugar, además de castigar a los niños que se portaban mal. Aunque ahora también se les considera buenos, por lo que dejan regalos a los obedientes durante las 13 noches antes del Yule (21 de diciembre), o antes de la Navidad.
- Stekkjarstaur (Sheep-Cote Clod)
- Giljagaur (Gully Gawk)
- Stúfur (Stubby Abnormally short)
- Þvörusleikir (Spoon-Licker)
- Pottaskefill (Pot-Scraper)
- Askasleikir (Bowl-Licker)
- Hurðaskellir (Door-Slammer)
- Skyrgámur (Skyr-Gobbler)
- Bjúgnakrækir (Sausage-Swiper)
- Gluggagægir (Window-Peeper)
- Gáttaþefur (Doorway-Sniffer)
- Ketkrókur (Meat-Hook)
- Kertasníkir (Candle-Stealer)
8. Grýla
Esta ogra gigante y repulsiva es otro de los monstruos de Navidad. Proveniente de Islandia, vive en una cueva de una montaña a donde fue expulsada por pedir a los padres que le entregaran a sus hijos desobedientes. Además, es la madre de los 13 Jólasveinarnir, así como la dueña del Jólakötturinn.
Según la tradición, esta ogra puede oler durante el año a los niños que se portan mal, por lo que cada Yule, o temporada navideña, baja a los pueblos para ir de casa en casa pidiendo a los padres que entreguen a sus hijos desobedientes, a quienes se lleva en un saco gigante para comérselos después, al ser su comida favorita.
Sin embargo, sus planes pueden ser destruidos al darle comida o perseguirla, lo que la obliga a volver a su cueva y esconderse.
9. Kallikantzaros
Estos duendes con patas de cabra y orejas de burro son característicos de Grecia, Bulgaria, Macedonia, Serbia, Turquía, Chipre, Bosnia, Herzegovina y Albania, saliendo de debajo de la tierra, donde viven, a la superficie únicamente durante los 12 días posteriores a la Navidad, del 25 de diciembre al 6 de enero, para hacer travesuras.
Y es que aprovechan su tiempo en el exterior para hacer travesuras y atormentar tanto a niños como a adultos, pasándose el resto del año enlazando las raíces de los árboles para hacerlos caer. Se dice que alguna fuerza durante la Navidad los hace olvidar su trabajo bajo la tierra y salir a la superficie.
Por si fuera poco, su apariencia parece cambiar según la región, su nombre en Griego significa “hermoso centauro”, aunque hay una teoría de que en realidad el término proviene del turco, donde sería una conjunción entre “hombre lobo” y “vampiro”.
10. Knecht Ruprecht
Volviendo a los ayudantes de San Nicolás, también en la mitología germana figura el Knecht Ruprecht, o Ruprecht el esclavo, acompañándolo durante la madrugada del 6 de diciembre a visitar a los niños. Aunque está a sus órdenes, se le conoce por su carácter malvado, encargándose de los castigos a quienes no visitó antes el Krampus.
De igual forma, a los desobedientes les regala carbón y papas, la mayoría de éstas podridas, mientras que a quienes realmente se portaron mal les tocan latigazos. En algunos lugares de la región, como en Eifel, Alemania, se le conoce como Belzebub, así como por su gran maldad y brutalidad.
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11. Zwarte Piet
Casi al final, tenemos al polémico Zwarte Piet, o Pedro el Negro, tradicional en los países Bajos y Bélgica, a donde llega en el barco de vapor del Sinterklaas (Fiesta de San Nicolás), para castigar a los desobedientes y premiar a los bien portados.
Ataviado con un traje renacentista, pelo rizado, gorro de plumas, pendientes dorados y labios rojos, su imagen es controvertida por tratarse de un paje con la cara pintada de negro, que se lleva a los niños mal portados a España.
Asimismo, mientras otras versiones apuntan a que en vez de un paje con la cara pintada se trata de un antiguo esclavo etíope cuya libertad compró San Nicolás, quien también le dio casa, la controversia estila en que incluso la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apunta a que esta tradición fomenta el racismo, tratándose de una persona negra llevándose a los niños a España, a kilómetros de su hogar.
Aunque se ha intentado cambiar la tradición afirmando que en realidad tiene la cara pintada de hollín por tratarse de un limpiador de chimeneas, muchas voces quieren su fin. Lo que sí, reparte juguetes a los niños que se portaron bien.
12. Itztlacoliuhqui
Por último, tenemos al dios mexica de las heladas y el frío, quien se encarga de castigar a los hombres arruinando sus cultivos con fuertes heladas, lo que los pobladores pueden evitar siguiendo algunas reglas.
Y es que según la cultura mexica, aunque era compasivo y alegre, Itztlacoliuhqui rompió en cólera cuando el dios del sol, Tonatiuh, exigió a los otros dioses hacer sacrificios para satisfacerlo, por lo que subió a la cima de una montaña y lanzó una flecha de obsidiana, que simboliza el frío, para herir a Tonatiuh, lo que desató su furia al ver el ataque en su contra.
Mientras que el pleito entre ambos comenzó cuando el dios del sol le envió de regreso la flecha de obsidiana, dándole en la cabeza, hiriéndolo, en ataques recurrentes que afectan a los pobladores con los drásticos cambios de temperatura.
