Un día como hoy, pero de 1917, la Virgen de Fátima se le apareció, según la religión católica, a tres niños pastores llamados Lucía Dos Santos, y sus primos, Jacinta y Francisco Marto, en la Cova da Iria, localizada en la ciudad de Fátima, en Portugal.
A partir de entonces, su fama ha rebasado más allá de los límites de la mencionada ciudad portuguesa, llegando a todo el mundo, debido a los 3 secretos proféticos, por algunos considerados profecías, que, supuestamente, reveló, la también llamada Nuestra Señora del Rosario de Fátima, sobre el fin del mundo.
¿Cuáles son las 3 supuestas profecías de la Virgen de Fátima?
De acuerdo con la religión católica, fue Lucía Dos Santos, quien tiempo después de la primera aparición de la Virgen de Fátima, reveló de forma escrita los 3 secretos proféticos de esta sobre el fin del mundo:
Primera profecía
En el primero de ellos describe su visión del infierno y sobre cómo será la vida para las personas que no se arrepientan de sus pecados.
“Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes y negros”.
Escribió Lucía Dos Santos sobre las profecías de la Virgen de Fátima.
Segunda profecía
El segundo abunda “en que la guerra va a acabar; sin embargo, en caso de no dejar de ofender a Dios, comenzará otra guerra peor”. Este secreto o “profecía” revelada por Dos Santos es interpretada como una predicción del final y el inicio de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, durante el papado de Pío XI.
Tercera profecía
El escrito del tercer secreto profético fue guardado en un sobre por Lucía Dos Santos durante años, y entregado al Vaticano en 1957. Fue hecho público por el Papa Juan Pablo II hasta mayo del año 2000.
Este describe “un ángel con una espada de fuego en la mano izquierda pidiendo penitencia con una fuerte voz. Y al Papa con varios clérigos escalando una montaña y siendo matados después por las balas y flechas de los soldados”.
Aunque se desconoce el significado del tercer secreto profético, algunos religiosos e historiadores la han interpretado durante años como la transformación de la Iglesia en el mundo moderno, derivada de los escándalos de la misma.