Un par de nuevas empresas han puesto a prueba, en algunas partes de California, Estados Unidos, vehículos autónomos en los que el copiloto es un humano, quien puede detener el vehículo en cualquier momento.
Las nuevas empresas autónomas Cruise y Pony.ai implementaron a sus autos sin conductor la figura del “operador de seguridad”, la cual es desempeñada por una persona quien tiene la facultad de detener el vehículo mediante un botón rojo.
Un portavoz de Cruise, indicó que el cuidador u “operador de seguridad” tiene la capacidad de detener el vehículo en cualquier momento durante el viaje.
Al respecto, James Peng, CEO de Pony. Ai dijo:
“Rara vez hemos visto que el conductor de seguridad realmente use el botón rojo”.
La intención de que el copiloto funja como “operador de seguridad” es prevenir cualquier tipo de incidentes, y sólo estará en funcionamiento durante el periodo de transición a la conducción completamente autónoma, la cual según directivos de las empresas se estima esté lista en 2022.
La presencia humana en lo que se supone que son vehículos automatizados impulsados por software, se debe a los desafíos que aún enfrenta la industria de los vehículos autonómos.
A pesar de la automatización, los desarrolladores señalan que existirá un operador remoto que monitoreará los vehículos y brindará orientación cuando los vehículos tengan problemas.
La compañía Waymo de Alphabet ha estado desarrollando tecnología de conducción autónoma durante más de una década, y lanzó el primer robotaxis comercial del mundo en Phoenix en 2018, sin embargo, aún no se ve una solución final a los obstáculos técnicos y normativos para los robo-taxis sin conductor y sin copiloto de seguridad.
De ahí que algunas empresas de conducción autónoma están aceptando la necesidad de cuidadores humanos y reduciendo sus ambiciones.
Será hasta que se dé solución a los retos que enfrentan los desarrolladores de vehículos autónomos, cuando, según inversionistas y ejecutivos de startups, puedan comenzar a generar ingresos en un futuro cercano.