En redes sociales circulan publicaciones donde aseguran que las vacunas COVID-19 pueden generar problemas de infertilidad en las personas de ambos sexos, además de causar “abortos espontáneos” en las mujeres embarazadas. Sin embargo, esto es falso y carece de evidencia, según expertos consultados por Reuters y con base en las evidencias disponibles hasta la fecha de publicación de este artículo.
“Cuidado con la gente. No se vacune bajo ninguna circunstancia si quiere tener hijos en el futuro. Hace estériles a mujeres y hombres. Preste atención o pague con dolor. Confíe en Dios y pierda el miedo”, dice una de las publicaciones falsas sobre las vacunas COVID-19. Otros contenidos señalan que las embarazadas pueden supuestamente sufrir abortos por las inmunizaciones.
Lo que debes saber de las vacunas COVID-19 y el embarazo
Raymundo Canales de la Fuente, ginecobstetra y especialista en embarazo de alto riesgo dijo a Reuters vía telefónica que las vacunas contra el Sars-CoV-2 no tienen “ninguna relación” con la fertilidad “bajo ninguna circunstancia”.
“No existe ninguna información de que puede afectar”, afirmó el experto sobre las vacunas COVID-19.
Esto coincide con lo expresado por la Escuela de Medicina Pritzker de la Universidad de Chicago que señala que no hay evidencia de que las vacunas COVID-19 reduzcan la fertilidad natural, dañen la placenta o el feto.
Por su parte el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos en Estados Unidos, afirma que quienes estén intentando embarazarse pueden recibir la inmunización, puesto que no hay evidencia de que causen infertilidad.
El también experto en medicina perinatal destacó que las evidencias científicas actuales demuestran que ninguna vacuna causa problemas en la gestación. “No causan daño; tienen el enorme poder de proteger al recién nacido contra el virus”, sostiene, ya que el feto adentro de la matriz tiene la posibilidad de recibir los anticuerpos fabricados por la madre.
Estudios, y reportes preliminares, publicados por entidades como la Revista Americana de Obstetricia y Ginecología, la Universidad de Pensilvania o el Centro Médico Hadassah de Israel indican que es posible que los anticuerpos producidos por las embarazadas vacunadas sean transferidos hacia los fetos a través de la placenta.