La UNAM aclaró que el nacimiento de un nuevo volcán al sur de la Ciudad de México ocurrirá entre 800 y mil 200 millones de años, así lo hizo saber en su cuenta de Twitter.
La Universidad quiso aclarar la información que circuló en días pasados, donde científicos de la máxima casa de estudios del país están investigan el posible nacimiento de un nuevo volcán en la región sur de la Ciudad de México, específicamente en la sierra de Chichinautzin, la cual es considerada un campo volcánico activo conformado por más de 300 volcanes monogenéticos.
¿Por qué se proyecta que nacerá un nuevo volcán al sur de la CDMX?
Durante una entrevista para Milenio, Ana Martín del Pozzo, investigadora del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica de la UNAM, explicó que la zona sur de la Ciudad de México es una área donde hay un campo volcánico activo, lo que indica la presencia de magma y la eventual formación de un nuevo volcán.
La académica destacó que la aparición de este nuevo volcán no sería como el Popocatépetl, que tiene un cráter, sino un volcán monogenético.
¿Qué es un volcán monogenético?
Martín del Pozzo explicó que un volcán monogenético es bastante diferente a uno como el Popocatépetl, ya que los volcanes monogenéticos no tienen una ubicación específica del cráter, lo que hace imposible predecir dónde harán erupción.
La académica dijo que los campos volcánicos monogenéticos son áreas donde ocurren eventos magmáticos a través del ascenso de magma. Sin embargo, en lugar de erupcionar por un cráter, el propio evento conduce a la creación de un nuevo volcán.
La investigadora puso de ejemplo el volcán Xitle, que se estima se formó aproximadamente hace 2 mil años y que basándose en esta información “podemos hacer una predicción similar para el surgimiento de un nuevo volcán”.
¿Qué alcaldía abarca el campo volcánico de Chichinautzin?
El campo volcánico de Chichinautzin abarca las alcaldías de Tlalpan, Xochimilco y Milpa Alta. Debido a la incertidumbre en torno al nacimiento del nuevo volcán, se mantiene un monitoreo constante de las señales que pueda emitir, en previsión de su formación.