La moringa, es una planta con distintos beneficios ha demostrado un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sirve para la alimentación humana pero también contiene sustancias que favorecen la disminución de la presión arterial, la concentración de glucosa en la sangre y ayuda al combate de infecciones causadas por bacterias, explicó Mark Olson, del Instituto de Biología (IB) de la UNAM.
Los científicos de la UNAM han recomendado que para preservar sus beneficios es clave no someter sus hojas a temperaturas mayores a 40 grados Celsius.
Un estudio desarrollado en la Universidad Nacional y liderado por Olson, explica que investigaciones en laboratorio han demostrado desde hace tiempo que esta planta es rica en una sustancia llamada isotiocianato, que favorece la eliminación de sustancias tóxicas del organismo.
“Si hacemos té de moringa o la cocinamos, se destruye la enzima que detona en la planta sus propiedades benéficas y también su probable efecto anticancerígeno.
“Aun así, sigue llena de proteínas, entonces para uso alimenticio es excelente, pero si queremos que ayude contra la diabetes y otras afecciones, se debe procesar de manera diferente”, explicó Olson.
El también llamado “árbol milagro”, se puede encontrar en la costa del Pacífico, desde el sur de Sonora hasta Chiapas, especialmente en la Depresión del Balsas, aunque también crece en la zona del Golfo y en varias partes de la península de Yucatán.
Este árbol, dijo Olson, pertenece al orden de las Brassicales, donde también están la col, el rábano, berros y brócoli, entre otros.
“Todas estas plantas producen isotiocianatos, moléculas con azufre, cianuro y azúcares, que son muy activas biológicamente”, agregó.
Además, señaló que crece fácilmente en México, puede alcanzar los ocho metros en su primer año y, además de los isotiocianatos, sus hojas contienen 25 o 30 por ciento de proteínas digeribles por peso seco.
La planta, debido a su bajo costo, desde hace décadas algunas organizaciones no gubernamentales la envían a poblaciones de escasos recursos, de ahí que se le conozca como “el árbol milagro”.
Además, contiene calcio y vitamina A, por lo que se le utiliza en programas para prevenir ceguera infantil; sus semillas tienen 40 por ciento de ácido oleico de muy alta calidad.
El bagazo que queda de la planta posee una proteína coagulante que, en sitios donde no hay tratamiento de agua, “puede ayudar en la primera etapa de purificación del líquido. Y sus tallos tienen 13 o 14 por ciento de proteínas, por lo que también es buen alimento para el ganado”.
Los estudios realizados por el universitario y su equipo revelaron que la infusión en frío es la mejor opción para preservar los beneficios contenidos en la planta, lo que significa agregarla en agua a temperatura ambiente unos 30 minutos antes de ingerirla, y la sugerencia es poner de tres a cinco gramos de hoja seca en un litro de agua.
El científico advirtió que es importante que la gente evite los concentrados de la moringa, pues hay evidencia de que en muy altas dosis provoca alteraciones reproductivas, testiculares o aborto en animales.