Una feromona casi irresistible podría ser la responsable de que plagas de langostas migratorias estén devastando cultivos en varias regiones del mundo, según un estudio publicado este miércoles.
Individualmente, las langostas son bastante inofensivas, pero pueden transformarse, cambiar de color y unirse a sus congéneres en nubes de millones de individuos, los cuales pueden consumir hasta 100% de su peso en alimento fresco, indica la agencia pública de noticias de Alemania.
Un estudio publicado este miércoles en la revista científica Nature, reveló que el secreto de esta metamorfosis está relacionado con una feromona emitida por el propio insecto tan pronto como se encuentra cerca de un puñado de sus semejantes.
Esta feromona cuyo nombre es 4-vinilanisol o 4VA, funciona casi como un perfume irresistible que atrae a otros individuos que se unen al grupo y comienzan también a emitir esa sustancia.
De acuerdo con los científicos, este descubrimiento permite prever algunas aplicaciones, como la creación de langostas genéticamente modificadas que estarían privadas del detector de la feromona, o la instalación de trampas para atraer a los insectos, las cuales realmente atraen a las langostas.
Es “relativamente eficaz”, incluso “si se necesita una optimización y ajustes para pasar de la experimentación a una aplicación práctica”, comentó uno de los autores, Le Kang, de la Academia de Ciencias de China.
Por otra parte una modificación genética de esas langostas podría también permitir “un control sostenible y verde” de esas plagas, apuntó el científico. Pero eso requeriría esfuerzos a largo plazo, y una “evaluación estricta de la seguridad biológica antes de su aplicación”, agregó.
Sin embargo, expertos como Leslie Vosshall, investigadora de la Universidad Rockefeller, quien no participó en el estudio, creen que la perspectiva más entusiasta sería encontrar una sustancia química que bloqueara la recepción de la 4VA.
“El descubrimiento de tal molécula proporcionaría un antídoto químico a la agrupación de los insectos, y devolvería a las langostas a su vida pacífica y solitaria”, comentó.
Sin embargo, destacó que hay muchas incógnitas, como el hecho de si esta feromona es la única responsable del comportamiento gregario de las langostas.
Este descubrimiento se produce en momentos en que las plagas de langostas han devastado cultivos en África oriental y amenazan el abastecimiento de alimentos en Pakistán.