El uso de audífonos se ha convertido en una parte esencial de la vida cotidiana de las personas, pero escuchar nuestra música favorita a todo volumen puede ocasionar daños a la audición.
Debido a esta situación, la Clínica Cleveland ofrece algunos consejos para usarlos de forma segura sin dañar la audición.
Equilibrar el volumen con la duración
“El nivel de volumen y la duración de lo que se escucha son las dos cosas que deben equilibrarse para evitar el daño auditivo inducido por el ruido (o el sonido) de los auriculares o audífonos”, de acuerdo con la audióloga Sharon A. Sandridge.
Asegura que “escuchar al 80% del volumen durante un máximo de 90 minutos a la vez es la regla general”.
“Realmente hay una relación inversa entre cuánto tiempo y qué tan fuerte. Si está escuchando durante un período de tiempo superior a 90 minutos, el volumen debe reducirse de modo que cuanto más tiempo escuche, menor será el volumen”.
Tipos de dispositivos
Además del volumen y la duración de lo que se escucha, el dispositivo que se usa también puede marcar la diferencia.
Hay tres tipos de dispositivos auditivos, cada uno con sus propias ventajas e inconvenientes.
- Los audífonos que se colocan sobre la oreja, éstos la encierran y suelen ser mejores para cancelar el ruido exterior. La mejor calidad de sonido también le permite escuchar a un volumen más bajo. Sin embargo, no son tan portátiles ni tan cómodos de guardar como los auriculares.
- Los auriculares permiten que entre más ruido exterior en tu oído, lo que podría ser más seguro si estás al aire libre, cerca del tráfico o en espacios reducidos con otras personas. “Sin embargo, las personas tienden a aumentar el volumen a niveles peligrosos en áreas con mucho ruido ambiental”, menciona la audióloga.
- Los auriculares aislantes tienen puntas de goma que sellan el canal auditivo. Son buenos para bloquear los sonidos del exterior, pero pueden ser peligrosos para los corredores o ciclistas que necesitan estar atentos a su entorno.
Independientemente del diseño que elija, la doctora Sandridge dice que las personas no deberían tener miedo de gastar un poco más en mejores auriculares.
“Los auriculares o audífonos de mayor calidad brindan un sonido de mayor fidelidad, por lo que es menos probable que dependa del volumen para mejorar la fidelidad”.
Muchos de estos dispositivos permiten que las salidas superen los 85 decibelios, lo que puede ser un problema porque muchos oyentes, especialmente los más jóvenes, no se dan cuenta de los efectos dañinos a largo plazo, menciona la Clínica Cleveland.
“La exposición temprana y repetida a sonidos fuertes da como resultado un daño en el oído interno, que es permanente y puede no experimentarse hasta cuando ya demasiado tarde para prevenirlo”, asegura la doctora Sandridge.
“Los sonidos dañinos repetidos pueden envejecer el oído un 50% más rápido”, menciona, entonces, para cuando tenga 50 años, es posible que tenga la audiencia de alguien que tiene 80 años.