El conejo de los volcanes, teporingo o zacatuche es un singular conejo, que además de ser el único en el mundo que vive en familia, es el más pequeño de todo México y un símbolo de las especies endémicas del centro de México.
Conoce más de esta sorprendente especie que forma parte de la campaña “Somos guardianes” de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), cuyo objetivo es promover la participación ciudadana en el conocimiento, valoración y respeto de la naturaleza mexicana.
El conejo más pequeño de México y símbolo de las especies endémicas
Los conejos de los volcanes son, junto a su vecino de los zacatonales, el gorrión serrano, el símbolo de las especies endémicas del centro de México.
Los teporingos son los conejitos de menor tamaño en todo México y según la Conabio, posee varios factores que contribuyen a su endemismo que están relacionados principalmente a presiones antropogénicas, que afectan negativamente a las poblaciones de este conejo.
Los principales factores son:
- Posee un área de distribución restringida a regiones altas
- Es especialista de hábitat y alimento
- Tiene una tasa de natalidad y supervivencia baja
- Su habilidad de dispersión es baja debido a lo corto de sus extremidades
- Presenta aislamiento genético por la reducción de su hábitat
Por estas razones, el teporingo se encuentra como en peligro de extinción por las NOM-059-ECOL- 2001 y NOM-059-SEMARNAT-2010 y se encuentra en el Apéndice I según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
¿Cómo son los teporingos?
El conejo de los volcanes es una pequeña especie también conocida como teporingo o zacatuche. Su nombre científico es Romerolagus diazi y es una especie de mamífero lagomorfo de la familia Leporidae, la única del género monotípico Romerolagus.
Tienen pelaje corto y denso. Son de color café oscuro con el vientre grisáceo y tienen las orejas y patas cortas, así como una cola que no es visible.
Su alimentación es herbívora, pues se alimenta de brotes de zacate tierno. Consume grandes cantidades de las partes vegetativas y reproductivas de herbáceas, pastos, y plántulas de árboles y arbustos, por lo que regula la densidad poblacional de la vegetación y dispersa semillas a través de la deposición de sus excretas y al acarrearlas sobre su piel.
Por otra parte, las poblaciones de teporingo constituyen un eslabón clave de las redes alimenticias, ya que son parte de la dieta de muchos depredadores como la comadreja, la zorra gris, el cacomixtle, el tlacoyote, el aguililla de cola roja, el tecolote cornudo y serpientes de cascabel.
Los teporingos son fáciles de identificar de otros conejos debido a su forma particular, que es similar al de las pikas que no se distribuyen en México.
Llegan a pesar entre los 387 y los 603 gramos y a medir entre los 28 y los 36 centímetros.
Su reproducción abarca todo el año, presentando una mayor frecuencia en los meses más húmedos y calurosos, de abril a junio, aunque depende de la disponibilidad del alimento.
El periodo de gestación dura de 38-41 días, después del cual nacen de uno a cuatro gazapos, aunque generalmente sólo tienen dos crías, las cuales salen de la madriguera hasta 10 días después.
El teporingo es el único en el mundo vive en familias de dos a cinco individuos, por lo que presentan un patrón de organización social bien definido, expresan comportamientos de territorialidad para defender su territorio y/o compañero mediante agresiones físicas como morder, sobre todo por parte de las hembras grandes, ya que éstas son las de jerarquía más alta.
¿Dónde habitan los conejitos de los volcanes?
El conejo de los volcanes, teporingo o zacatuche solamente habita en los zacatonales de las altas montañas del sur de la Ciudad de México y del Parque Nacional Izta-Popo. Por lo tanto es una especie endémica del país.
Está asociado principalmente a los pastizales amacollados altos y densos pero también se le puede encontrar en bosques con sotobosque.
Se puede encontrar en hábitat agropecuario, pero no en zonas urbanas o de vegetación secundaria.