Las personas que sobreviven al COVID-19 con síntomas leves o incluso sin síntomas pueden agradecer a sus antepasados neandertales, de acuerdo con un nuevo estudio.
En la investigación publicada en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” (PNAS) se detalla que una mutación genética reduce el riesgo de infección grave por COVID-19 en un 22% y se encontró en todas las muestras que tomaron de ADN neandertal y en el 30% de las muestras de personas de origen europeo y asiático.
La región genética involucrada afecta la respuesta inmune del cuerpo a virus de ARN como el coronavirus, así como al virus del Nilo Occidental y al virus de la hepatitis C, informaron los investigadores Hugo Zeberg y Svante Pääbo, del Instituto Max Planck para Antropología Evolutiva de Leipzig.
“Esto demuestra que nuestra herencia del Neandertal es una espada de doble filo. Nos ha legado variantes por las que tenemos tanto que agradecer como maldecir a los neandertales en partes iguales”.
Señaló Hugo Zeberg
La variante genética protectora del Neandertal descubierta ahora se encuentra en una parte del cromosoma 12. Los genes que allí se sitúan forman enzimas que participan en la degradación del material genético viral, y la variante neandertal parece ser especialmente eficaz en este proceso.
Además de que “el riesgo relativo de necesitar cuidados intensivos se reduce en un 22% por copia del haplotipo neandertal”, destacaron.
“Este haplotipo está presente en frecuencias sustanciales en todas las regiones del mundo fuera de África”, señalaron. “Está presente en poblaciones de Eurasia y las Américas en frecuencias portadoras que a menudo alcanzan y superan el 50%”.
El hallazgo podría ayudar a explicar por qué los pacientes negros son mucho más propensos a sufrir una enfermedad grave por coronavirus.
Los neandertales, que se extinguieron hace unos 40 mil años, vivieron junto a los humanos modernos y, a veces, se cruzaron con los humanos modernos en Europa y Asia, pero no en África, y las personas de ascendencia puramente africana no portan ADN de neandertal.
El equipo utilizó muestras tomadas de más de 2, 200 personas vivas con casos graves de coronavirus y encontraron una región genética que afectaba la susceptibilidad a enfermedades graves.
Luego verificaron el ADN tomado de los esqueletos de cuatro humanos antiguos: un neandertal de 70 mil años de Siberia, un neandertal de 50 mil años de Croacia, un neandertal de 120 mil años de la cueva Denisova en Siberia y una muestra neandertal de 80 mil años de antigüedad del mismo sitio de un denisovano, otra subespecie de humano antiguo.