¿Fan de las sopas instantáneas? La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer que este tipo de sopas son uno de los alimentos procesados más comunes debido a su facilidad de almacenaje y practicidad, pero que no tienen ningún aporte nutricional y que su composición está basada en una serie de saborizantes artificiales que no son buenos para el organismo.
¿Qué contienen las sopas instantáneas que parecen gustar tanto a las personas?
En su revista del mes de agosto, la Profeco señaló que entre los ingredientes que contienen las sopas instantáneas están: hidratos de carbono que pueden ser harina de trigo o maíz, salsa de soya, sal, aceite refinado, vegetales deshidratados, glutamato monosódico, azúcar, especias, aceite vegetal y extracto de pimienta roja. Así como cantidades variables de grasas y proteínas.
Las sopas instantáneas tienen un aporte energético que puede ir de las 29 a las 230 kilocalorías por cada 100 gramos de producto preparado, además de que es uno de los productos que contiene mayores cantidades de sodio, indicó el organismo.
Sin embargo, la Profeco hizo especial énfasis en el contenido de glutamato monosódico en estos productos y afirmó que este aditivo alimenticio común en los alimentos procesados, es un concentrado que se extrae de plantas como el betabel o la caña de azúcar, cuya función en la industria alimentaria es hacer que la lengua resulte más receptiva a los condimentos, de ahí que se le considere un potenciador del sabor, a pesar de que por sí solo tiene un sabor desagradable.
La Procuraduría señala que según la Food and Drug Administration de Estados Unidos de América (FDA), el glutamato monosódico es “generalmente reconocido como seguro”, mientras que el Comité Mixto FAO/ OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) lo ha declarado inocuo con una “ingesta diaria admisible no especificada”.
Esto significa que, aunque existen personas que presentan síntomas adversos por su consumo, los científicos afirman no haber encontrado, hasta ahora, reacciones consistentes.
No obstante existen investigaciones que aseguran que este aditivo alimenticio puede provocar síntomas como:
- Dolor de cabeza
- Sofocación
- Taquicardia
- Sensación de presión en la cara
- Adormecimiento de la boca
- Dificultad para respirar
- Sudoración
- Dolor de pecho
- Debilidad
Y afirman que otros estudios han demostrado que interviene en la parte del cerebro que regula la saciedad, provocando voracidad en el individuo, contribuyendo así a la obesidad, además de provocar cierta toxicidad a nivel neuronal y hepático.
Además, “los alimentos procesados suelen contener sal en exceso que es perjudicial para la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo recomendable es no consumir más de dos mil miligramos de sodio o cinco gramos de sal al día, añadió la Profeco.
¿Cuál es el aporte nutricional de las sopas instantáneas?
De acuerdo con el estudio de la Profeco, el aporte nutricional de las sopas instantáneas es muchísimo menor en comparación con otros alimentos como un sándwich de jamón con queso manchego, una lata de atún o hasta tres tacos de frijoles refritos con chile, pues posee un contenido menor en proteínas, y mayor en grasas y carbohidratos.
“Estas sopas no te nutren y el sabor que aportan no es a base de vegetales o carne, sino de una serie de saborizantes artificiales que no son buenos para tu organismo”, dice la Procuraduría Federal del Consumidor.
Por ello recomienda a la población generar buenos hábitos y elaborar sus propias sopas con ingredientes más nutritivos como vegetales, cereales, carnes, leches o crema.