Numerosas personas que han sufrido COVID-19 siguen sintiendo secuelas como fatiga o sofoco, un año después de pasar la enfermedad, indicó un estudio publicado en la revista científica The Lancet. Pero, ¿qué puedes hacer si presentas estas consecuencias tras recuperarte del SARS-CoV-2?
¿Qué hacer al presentar sofoco y fatiga?
El sofoco y la fatiga son dos secuelas del COVID-19 que se pueden presentar hasta varios meses después de recuperarse de la enfermedad. Ambas no permiten que haya una oxigenación adecuada en el organismo, explicó el doctor Malaquías López Cervantes, del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Son consecuencias de la enfermedad [COVID-19] y consecuencia de un proceso en curso de recuperación”, dijo.
La falta de oxígeno, según el experto, se traduce en falta de energía, por lo que “las personas no pueden llevar a cabo actividades físicas continuas, no sólo enérgicas, sino también acciones como hablar, debido a la falta de oxígeno que quedó como una consecuencia de la enfermedad”.
El investigador señala que una alternativa para quienes sufren de sofoco y fatiga como consecuencia del COVID-19 es tomar terapia respiratoria.
“Hay varias formas para mejorar la función respiratoria que empiezan con cosas simples, por ejemplo, inflar globos”, aseguró el experto, ya que de esta forma se ejercitan los pulmones.
“Al soplar aire al globo se está haciendo que éstos se compriman y expandan, esto hará que poco a poco que se vayan eliminando las restricciones respiratorias”, dijo el especialista de la UNAM.
Además, el especialista sugirió que posteriormente, los pacientes lleven a cabo actividades físicas simples, como por ejemplo:
“Estar sentados y moviéndose de diferentes maneras, empezando a caminar o haciendo algunas flexiones, lo cual le exige a la persona respirar más intensamente”.
Malaquías López Cervantes, Facultad de Medicina UNAM
La buena noticia es que, según el experto en salud pública, “en general se considera que la gente puede recuperarse después de un tiempo de llevar a cabo las terapias respiratorias”.
“Eventualmente van a ir eliminando la fatiga y el sofoco, y podrán volver a la normalidad previa”, concluyó.
¿Qué es el sofoco y la fatiga?
“El sofoco por sí mismo es la falta de aire”. Al estar llevando a cabo una actividad, quienes lo padecen, dijo López Cervantes, “sienten que el aire no es suficiente y por más que intentan respirar, no logran sentir satisfacción, la misma satisfacción que todos tenemos de manera normal al realizar la respiración”.
Mientras que la fatiga es cuando las personas no tienen suficiente energía para llevar a cabo una actividad, como el estar sentado hablando, dice el académico de la UNAM.
“Por ejemplo, inician a caminar y de pronto tienen que detenerse porque sienten que no pueden seguir adelante, que no tienen suficiente energía para llevar a cabo la actividad; por lo que tienen que detenerse, respirar un poco y volver a iniciar por esa sensación que les produce la falta de oxígeno”.
Malaquías López Cervantes, Facultad de Medicina UNAM