Un estudio realizado por astrónomos japoneses donde se investigó el movimiento de los cometes arrojó que nuestro Sistema Solar tiene un segundo plano de alineación.
¿Pero esto qué significa? Este segundo plano de alineación en ningún caso coincide con la eclíptica, es decir, con el plano en el que descansan los planetas como la Tierra y que se cree es un remanente de cómo se formó el Sistema Solar: un disco plano de polvo que gira alrededor del Sol y que agrupa asteroides, planetas y otros objetos.
La investigación del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ, por sus siglas en inglés) muestra el estudio analítico de las órbitas de los cometas de períodos prolongados muestra que el afelio de los cometas, el punto más alejados del Sol, tiende a caer cerca del conocido plano de la eclíptica donde residen los planetas o de una “eclíptica vacía” recién descubierta. Esto tiene grandes implicaciones para entender cómo se originaron los cometas en el Sistema Solar.
Los cometas, en especial los de período largo que tardan decenas de millones de años en completar cada órbita, no están confinados al área cercana a la eclíptica; se ven yendo y viendo en diferentes direcciones.
Los cometas de período largo se agrupa alrededor de dos planos:
- Eclíptica (que ésta inclinada con respecto al disco de la Vía Láctea unos 60 grados)
- Eclíptica vacía (que también está inclinada 60 grados pero en la dirección opuesta)
Algunos modelos sobre la formación del sistema sugieren que incluso los cometas de larga duración se forman originalmente cerca de la eclíptica y luego se dispersaron en las órbitas observadas hoy a través de interacciones gravitacionales, sobre todo con los planetas gigantes gaseosos. Pero incluso con la dispersión planetaria, el afelio del cometa, el punto más alejado del Sol, debería permanecer cerca de la eclíptica. Se necesitan otras fuerzas externas para explicar la distribución observada.
El Sistema Solar no existe de forma aislada; el campo gravitacional de la Vía Láctea en la que reside el Sistema Solar también ejerce una influencia pequeña pero no despreciable. Akira Higuchi, profesora de la University of Occupational and Environmenrak Health de Japón y anteriormente miembro del Proyecto NAOJ RISE, estudió los efectos de la gravedad galáctica en los cometas de largo período a través de la investigación analítica de las ecuaciones que gobiernan el movimiento orbital.