El síndrome del niño apantallado consiste en una adicción de los niños hacia las pantallas, de acuerdo con Educación Inicial de Fundación Carlos Slim.
Algunas de las señales de alerta que trae el uso prolongado de la tecnología son:
- Dejan de interactuar con las personas cercanas
- Reducen el uso del lenguaje
- Su atención se enfoca en el dispositivo
- Disminuyen la cantidad de actividades al aire libre
Entre las consecuencias que provoca el síndrome de niño apantallado son las afectaciones en su capacidad de imaginar, retraso del desarrollo del lenguaje, problemas para dormir y cambios en las posturas naturales.
¿Cómo reducir el tiempo de los niños en las pantallas?
Los padres pueden implementar las siguientes medidas, de acuerdo con Educación Inicial:
- Reducir el tiempo en pantallas y sustituirlo con juegos atractivos al aire libre, en donde puedan echar a andar la imaginación
- Narrar cuentos; puedes apoyarte de títeres o disfraces y cuestionarlos
- Inventar juegos con objetos al alcance; por ejemplo, usar ollas como instrumentos musicales o hacer experimentos con materiales sencillos que no sean tóxicos
- Vigilar que tomen descansos cada 20 minutos y que parpadeen para evitar irritaciones en los ojos.
- Ayudarlos a ajustar bien su pantalla, debe de estar de 45 a 70 cm de sus ojos.
- Iluminar la habitación son luz natural
- Puedes usar una almohada de apoyo lumbar para que mantengan una postura adecuada
¿Desde que edad es recomendable que los niños usen pantallas?
Los niños menores de dos años no deben ver la televisión ni jugar con pantallas, según las primeras pautas para niños menores de cinco años publicadas por la Organización Mundial de la Salud.
“Para crecer sanos, los niños menores de cinco años deben pasar menos tiempo sentados mirando pantallas o sujetos en carritos y asientos, dormir mejor y tener más tiempo para jugar activamente”, así lo dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los datos disponibles también indican que 40 millones de niños menores de 5 años (un 5.9% del total) en el mundo, tienen sobrepeso. En los últimos 40 años, la obesidad se ha multiplicado por 10 entre niños y jóvenes de 5 a 19 años.
“Mejorar la actividad física, reducir el tiempo de sedentarismo y asegurar al niño un sueño de calidad mejoran su salud física y mental, así como su bienestar en general, previenen la obesidad y otras enfermedades más adelante en la vida”.
OMS
Los beneficios de pasar menos tiempo viendo la televisión o jugando videojuegos incluyen la “reducción de adiposidad (grasa), mejor desarrollo motor y cognitivo, y salud psicosocial”.