Personas quienes a partir de la niñez y la adolescencia presentan dificultades en la interacción social, la comunicación y la flexibilidad de pensamiento pueden presentar síndrome de Asperger, trastorno del espectro autista, que afecta a 400 mil niños mexicanos, cuyos síntomas variables dificultan el diagnóstico temprano.
¿Qué es el síndrome de Asperger?
El Síndrome de Asperger es un trastorno cerebral y se encuentra catalogado como espectro Autista. Los cambios en el comportamiento son la base del diagnóstico.
“Este síndrome neuropsiquiátrico hace que el desarrollo de las personas no sea el típico y es por ello que vemos una serie de manifestaciones clínicas en diversos ámbitos de la persona, en ámbitos emocionales, cognitivos y conductuales”.
Ana Aoki Morante, especialista en trastornos del desarrollo con orientación en neuropsicología de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Síntomas del síndrome de Asperger
Entre los síntomas que las personas con síndrome de Asperger presenta, de acuerdo al especialista, se encuentran:
- Dificultad para el lenguaje no verbal
- Baja comprensión en la lectura
Además, el síndrome se caracteriza por problemas de socialización y comunicación.
“Las personas con síndrome de Asperger suelen presentar cierta torpeza motriz; son personas que se alejan, por ejemplo, de las actividades deportivas”.
Ana Aoki Morante, Facultad de Psicología de la UNAM.
- Las personas con este síndrome suelen mostrar grandes habilidades para las áreas creativas y artísticas.
¿Cómo es un niño con asperger?
La doctora Jacqueline Cortés Morelos del departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM explicó que el síndrome de Asperger (AS) tiene causas multifactoriales que incluyen aspectos genéticos y perinatales.
“Un niño con este trastorno desde su nacimiento y conforme se desarrolle presentará dificultad para interactuar con los demás, no es afectuoso o espontáneo, llega a tener un número limitado de amigos, presenta un tono de voz diferente, habla muy alto, su lenguaje es excesivamente formal para su edad como si fueran adultos chiquitos, siguen instrucciones de manera exacta, no entienden las bromas, el sarcasmo, los chistes o chascarrillos”, comentó la especialista.
Y destacó que las personas con este síndrome son muy inteligentes y a pesar de sus alteraciones llegan a terminar una carrera profesional, con un desempeño académico alto, entablan relaciones de pareja y amistad, es decir, hacen una vida casi común.
Ante cualquier duda, se recomienda acudir a especialistas, quienes realizarán una valoración.
La etiqueta de la “normalidad” es la peor enemiga para las personas que viven con síndrome de Asperger, pues los expertos aseguran que es un término que no puede medirse en ellos porque, simplemente, son diferentes.
