La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertó que una tercera parte de la población mexicana padece de restricción del sueño, ya que, de acuerdo con la Encuesta Nacional en Salud 2016, los mexicanos tienen una deuda de sueño; es decir, no duermen el número de horas necesarias para funcionar bien al día siguiente.
¿Qué es la restricción del sueño?
“Somos una sociedad con restricción de sueño, práctica común en la actualidad, que consiste en extender voluntariamente el tiempo que permanecemos despiertos”, señaló Rafael Santana Miranda, especialista de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
“Esto resulta peligroso porque se echan a andar mecanismos que nos conducen al desarrollo de diversos trastornos metabólicos y cardiovasculares que mantienen en jaque a la población, sobre todo en esta crisis sanitaria mundial”.
Rafael Santana Miranda, UNAM
Esta restricción del sueño puede deberse a múltiples factores como:
- Exigencias laborales y académicas.
- Responsabilidades sociales y domésticas.
- Estrés o incluso por otros trastornos del sueño
Y es que según la última Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño existen cerca de 100 patologías del sueño, además de la restricción.
Enfermedades que provoca la restricción del sueño
Si las personas no duermen lo suficiente y con calidad, tienden a subir de peso, se debilita su sistema inmunológico, aumenta el riesgo de que padezcan diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión; son más vulnerables a la depresión y a la ansiedad; la función cognitiva se ve afectada y se acelera su proceso de envejecimiento, dijeron Santana Miranda e Ivonne Selenne Verde Tinoco, también especialista de la UNAM.
Dormir es un proceso fisiológico que los seres humanos realizan durante un tercio de sus vidas; lo requieren para pensar claramente, reaccionar rápido y asentar la memoria, explicaron.
“Además de ser un placer, es uno de los tres pilares de la buena salud, junto con una dieta equilibrada y la actividad física regular. Las personas que duermen sin interrupciones presentan tasas más bajas de hipertensión, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas”.
Expertos de la UNAM
Recomendaciones para tener una buena calidad de sueño, según la UNAM
Para tener un desempeño diurno adecuado es importante considerar el tiempo que dormimos.
“Cuando somos capaces de recordar nuestros sueños y platicar nuestras ensoñaciones podemos hablar de que llegamos a la etapa de sueño de movimientos oculares rápidos (MOR) donde soñamos y se realizan funciones importantes, como el fortalecimiento del sistema inmune”, dijo Selenne Verde Tinoco.
Los expertos universitarios coinciden en que si se atienden algunos aspectos, se puede mejorar la calidad del sueño:
- Dormir y levantarse a la misma hora
- Dormir el número de horas necesarias (de siete a nueve para adultos)
- Cenar alimentos ligeros y procurar consumirlos, al igual que los líquidos, dos o tres horas antes de dormir
- Evitar usar dispositivos móviles cuando se busca conciliar el sueño porque estimulan el cerebro
- Tampoco consumir cafeína por la noche y evitar realizar ejercicio
Día Mundial del Sueño
A propósito del Día Mundial del Sueño, que se conmemora el 19 de marzo y cuyo lema en esta ocasión es “Sueño reparador, futuro saludable”, Santana Miranda resalta que si algo ha dejado la pandemia de COVID-19, es que se requiere cambiar el estilo de vida, pero también dormir la cantidad de horas suficientes y necesarias para una mejor calidad de vida y un estado general de salud física, cognitiva y emocional estables.