El rostro de tres momias egipcias de hace más de 2 mil años fue reconstruido gracias al trabajo que se realizó a partir de muestras de ADN.
Un grupo de científicos especializados en genética de un laboratorio de Estados Unidos reconstruyó con detalle los rostros de las tres momias del Antiguo Egipto, procedentes de la comunidad de Abusir el Meleq, a orillas del río Nilo.
Los rostros de las momias, que se corresponden a tres hombres, se han recreado con una apariencia propia de unos 25 años, y basándose en la asunción de que su complexión eran de color marrón claro, sus ojos y su pelo oscuros y sin pecas.
El análisis de su ADN también permitió predecir que los tres individuos tenían ascendencia judía y raíces de Yemen, Marruecos y Túnez, respectivamente. El estudio de la reconstrucción de los rostros fue presentado por Parabon NanoLabs.
“Si se compara genéticamente a esos individuos con las poblaciones modernas, su ADN era más similar al de los individuos de Yemen, Túnez y Marruecos, y no tanto a la de las personas que viven hoy en Egipto”.
Ellen McRae, directora de bioinformática de Parabon NanoLabs
Los egipcios cuyos rostros “cobraron vida” se conocen como JK2134, que vivió entre 776 y 569 a. C., JK2888 (97-2 a. C.) y JK2911 (769-560 a. C.), y la compañía cree que es la primera vez que se realiza un fenotipado completo del ADN humano de esta edad.
Los egipcios vivieron en épocas distintas desde finales del Imperio Nuevo hasta el período romano del Antiguo Egipto.
Ellen McRae mencionó que el principal reto de este proceso fue que el ADN de los individuos era muy antiguo y que, por lo tanto, se encontraba dañado por haber permanecido expuesto en el medio ambiente durante miles de años, de modo que, incluso después de eliminar las bacterias, todavía faltaban muchos datos de la secuencia.
Para adivinar las piezas del rompecabezas que faltaban, el grupo contó con una herramienta muy avanzada que les permitió averiguarlas estadísticamente a partir de las piezas a su alrededor que sí que están. “Tal y como nos llegaron los datos no podríamos haber hecho este análisis”, recalcó McRae.