Reconstruyen el rostro de “Juanita”, la momia inca más famosa de Perú

Científicos de Perú y Polonia dieron a conocer el martes 24 de octubre, cómo luciría el rostro detallado de la momia “Juanita”, una niña sacrificada durante el Imperio Inca hace más de 500 años y cuyos restos momificados fueron encontrados cerca de un volcán en los Andes peruanos hace casi tres décadas.

Utilizando tecnología tridimensional, expertos de la Universidad Católica de Santa María y la Universidad de Varsovia en Polonia reconstruyeron el rostro de la niña, luego de 20 años de analizar el cráneo y el cuerpo de la momia, conocida como la “Dama de Ampato” o coloquialmente como “Juanita”.

“Ver a ‘Juanita‘, ver su rostro como realmente era cuando estaba viva es un sentimiento difícil de expresar. Porque cuando la vi por primera vez su rostro se había secado porque la tela que lo cubría se había desgarrado como ella. Cuando la miré, recuerdo haber pensado, qué lástima, porque sabíamos que el resto del cuerpo estaba muy bien conservado, y era exactamente la cara la que estaba más expuesta y por lo tanto era lo más difícil de poder replicar”, indicó el arqueólogo Johan Reinhard.

“Veintiocho años después, se ha hecho y se ha hecho de una manera magnífica. Quiero decir, ella tiene esa mirada pensativa que sólo es posible gracias a alguien que tiene una gran habilidad en esta clase de trabajo”, agregó.

¿Qué se sabe de la momia “Juanita” de Perú?

Los arqueólogos creen que la momia “Juanita” tenía entre 14 y 15 años cuando fue sacrificada durante el Imperio Inca, como ofrenda a los dioses para pedirles que detuvieran desastres naturales como sequías, inundaciones, erupciones volcánicas o plagas.

Su cuerpo congelado fue descubierto en 1995 a seis mil 400 metros sobre el nivel del mar en la provincia de Caylloma de la región Arequipa, a unos mil kilómetros al sur de la capital Lima.

De hecho, los especialistas creen que “Juanita”, que presenta una fisura de cinco centímetros en el cráneo, murió a causa de un fuerte golpe en la cabeza, probablemente con una porra o arma inca, cuando estaba arrodillada, lo que le provocó una hemorragia interna.