En 1987 se descubrió un esqueleto arqueológico acompañado de un recipiente de cerámica en Achavanich, Escocia; ahora el diseñador 3D, Cícero Moraes, logró hacer una nueva reconstrucción de cómo se vería el rostro de la mujer de hace 3 mil 800 años denominada Ava.
El grupo de investigadores emprendió un proyecto que abarcó los años 2014 a 2017 con el objetivo de revelar más sobre la historia de aquellos restos encontrados en Escocia. Inicialmente, el proyecto fue denominado “Proyecto de Entierro de Vasija de Achavanich” o Ava (por Achavavanich), posteriormente este nombre pasó a denominar los restos mortales y, por lo tanto, el rostro resultante.
Los investigadores reconstruyeron la disposición de los huesos en el momento del descubrimiento, ya que no se disponía de documentación al respecto, solo fotografías que sirvieron de base para llevar a cabo la organización. También realizaron un análisis antropológico, verificando que el esqueleto pertenecía a una mujer de aproximadamente 1.71 metros de altura y que había fallecido entre los 18 y los 25 años, hace aproximadamente 3806 años.
El análisis de ADN confirmó que se trataba de una mujer y sugirió que tenía ojos marrones, cabello negro y piel ligeramente más oscura que los escoceses actuales.
El proyecto Ava contó con la participación del artista forense Hew Morrison, quien llevó a cabo la aproximación facial del cráneo, dando como resultado el rostro oficial del proyecto presentado a los medios de comunicación en 2018.
Esta reconstrucción facial generó gran notoriedad y ofreció un aspecto humanizado a los restos, accesible para la mayoría de la población, lo que generó un gran interés y contribuyó a la viralización del trabajo en equipo.
Cícero Moraes hace una nueva reconstrucción de Ava
Hace siete años, Open Virtual Worlds puso a disposición el cráneo de Ava para su visualización y descarga interactiva, bajo una licencia Creative Commons (CC Atribución) en el portal Skechfab.
Al conocer la disponibilidad del cráneo bajo una licencia gratuita y leer detalladamente sobre el proyecto, el artista gráfico Cícero Moraes se sintió motivado para llevar a cabo una aproximación facial independiente, complementando su propia investigación con nuevos datos y siguiendo el objetivo propuesto por los autores del proyecto original, que es difundir información sobre la prehistoria humana.