En China, un grupo de expertos identificaron, por medio de un modelo computacional, que el medicamento que se utiliza en las quimioterapias funciona mejor que el remdesivir para atender a pacientes con COVID-19.
Haiping Zhang, del Instituto de Tecnología Avanzada de Shenzhen, en China, lideró la investigación que descubrió que el pralatrexato, usado en las quimioterapias, podría reutilizarse para tratar la enfermedad causada por el SARS-CoV-2.
Tal descubrimiento fue publicado en la revista PLOS Computational Biology, el cual se suma a los esfuerzos para encontrar fármacos existentes que puedan servir para frenar la pandemia del COVID-19 que ha provocado la muerte de más de 1.8 millones de personas en todo el mundo.
Proceso de investigación
Los especialistas combinaron múltiples técnicas computacionales que simulan interacciones entre mil 906 medicamentos existentes y el virus del COVID-19 desde perspectivas diferentes y complementarias.
En dicha investigación cuatro fármacos fueron los que destacaron por su potencial para inhibir la proteína viral y probados contra el SARS-CoV-2 en experimentos de laboratorio. Así descubrieron la efectividad del pralatrexato y la azitromicina, siendo el primero un inhibidor más fuerte que el remdesivir.
Sin embargo, los investigadores destacaron que este medicamento puede provocar efectos secundarios importantes, por lo que no se garantiza su uso inmediato en pacientes con COVID-19.
Polémica por el remdesivir
El remdesivir es uno de los medicamentos que a lo largo de la pandemia se ha utilizado en pacientes con coronavirus. Diversos estudios lo han avalado, pero otros han denegado su uso.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump defendía su uso, sin embargo, fue la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien desaconsejó el tratamiento a través de una guía elaborada por expertos internacionales.
En mayo pasado un estudio arrojó que el antiviral inyectado por vía intravenosa durante 10 días acelera la recuperación de los pacientes hospitalizados.
Pero en esa misma ocasión los expertos que llevaron a cabo la investigación indicaron que el fármaco no puede evitar todas las muertes.