Científicos del Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, Sudáfrica realizaron el escaneo del esqueleto de un dinosaurio llamado Heterodontosaurus tucki para descubrir cómo respiraba.
Los científicos llegaron al ESRF, el Sincrotrón Europeo en Grenoble, Francia, la fuente de luz de sincrotrón más brillante, en 2016, para escanear el esqueleto completo de un pequeño dinosaurio herbívoro hallado en 2009 y que data de 200 millones de años.
“Este espécimen representa un punto de inflexión en la comprensión de cómo evolucionaron los dinosaurios”.
Explica Viktor Radermacher, uno de los investigadores
No todos los animales utilizan las mismas técnicas y órganos para respirar. Los humanos expanden y contraen sus pulmones.
Las aves tienen sacos de aire fuera de sus pulmones que bombean oxígeno hacia adentro, y sus pulmones en realidad no se mueven.
Durante mucho tiempo, los paleontólogos asumieron que todos los dinosaurios respiraban como pájaros, ya que tenían una anatomía respiratoria similar.
Sin embargo, este estudio encontró que el Heterodontosaurus no lo hizo, sino que tenía costillas en forma de paleta y huesos pequeños en forma de palillo de dientes, y expandió tanto su pecho como su vientre para poder respirar.
El Heterodontosaurus es uno de los ornitisquios más antiguos y de primera evolución, el grupo que incluye Triceratops, Stegosaurus y dinosaurios de pico de pato.
El dinosaurio vivió en el período Jurásico temprano, hace unos 200 millones de años, y sobrevivió a una extinción al final del período Triásico anterior.
Comprender cómo respiraba este dinosaurio también podría ayudar a los paleontólogos a descubrir qué características biológicas permitieron a ciertos dinosaurios sobrevivir o provocaron su extinción.
“Sabemos desde hace mucho tiempo que los esqueletos de los dinosaurios ornitisquios eran radicalmente diferentes de los de otros dinosaurios”, explica en un comunicado Richard Butler, de la Escuela de Geografía, Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Birmingham, Reino Unido. “Este asombroso nuevo fósil nos ayuda a comprender por qué los ornitisquios fueron tan distintivos y exitosos”, agrega.
Este estudio es el resultado de una colaboración de larga data entre paleontólogos con sede en Sudáfrica y en la ESRF, donde se han desarrollado técnicas no invasivas específicamente para estudios paleontológicos. “Solo se puede hacer este estudio con un sincrotrón”, dice Vincent Fernandez, científico del Museo de Historia Natural de Londres, Reino Unido, coautor del estudio y ex científico de la ESRF.
Este es un ejemplo perfecto de la diversidad de la vida en la Tierra. “El mensaje para llevar es que hay muchas formas de respirar”, dijo Radermacher.