Investigadores egipcios lograron descubrir los secretos de una momia real sin retirarle sus vendas gracias a imágenes médicas, las cuales revelaron nuevas técnicas de embalsamamiento lanzadas más de mil 500 años antes de Cristo.
Se trata de la momia del faraón Amenhotep I, hijo de Ahmus Nefertari y de Ahmosis I, fundador de la XVIII dinastía, que data de entre el 1550 y el 1292 a.C, y de acuerdo con los expertos fue el primero en ser momificado con los brazos en cruz, pero también el último cuyo cerebro no fue retirado del cráneo en el momento de su momificación.
Para lograr “quitarle los vendajes” de forma digital, Sahar Saleem, profesora de radiología en la Universidad de El Cairo, y Zahi Hawass, sometieron a la momia a una técnica de imagen médica en 3D muy avanzada: la tomografía asistida por computadora.
La tomografía computarizada reveló que este faraón, que llevó a cabo varias campañas militares durante sus 21 años de reinado, murió a los 35 años, al parecer sin lesiones ni enfermedades.
Esta momia a la que “quitaron los vendajes” de forma digital fue descubierta en Luxor en 1881, y es la única cuyas vendas que envuelven estrechamente el cuerpo nunca fueron desenrolladas por arqueólogos, para preservar su máscara funeraria así como las guirnaldas de flores que rodean su cabeza.
Otros hallazgos egipcios de la tomografía computarizada
Gracias a esta misma técnica, Hawass y el especialista de las momias, el alemán Albert Zink, resolvieron en 2012 un crimen de hace 3 mil años al descubrir la verdad sobre la “conspiración del harén”.
Y gracia a los rayos X y al análisis de ADN, demostraron que a Ramsés III se le cortó la garganta durante esta conspiración organizada por una de sus esposas, que quería instalar a su hijo en el trono en lugar del primogénito de una de sus rivales.