La tradición cristiana señala que Jesús de Nazaret murió crucificado por orden de Poncio Pilato. Este hecho es uno de los puntos cumbres de la Semana Santa, por lo que el paradero de la cruz donde murió Cristo siempre ha causado intriga.
¿Dónde está la cruz de Jesús?
El relato aceptado por la Iglesia católica señala que la “Vera Cruz” (cruz verdadera) fue hallada cuando el emperador romano Constantino, el primero en convertirse al cristianismo, envió a su madre Santa Helena a buscar los objetos de Jesús a Tierra Santa.
Santa Helena viajó a Jerusalén en el año 326; según el relato, el emperador Adriano había construido un templo pagano sobre la tumba de Jesús, por lo que la madre de Constantino ordenó derrumbar esa edificación y comenzó a excavar para encontrar las reliquias de Cristo.
Como resultado de esa búsqueda se encontraron tres cruces, lo que coincide con los relatos de lo sucedido el Viernes Santo, cuando Jesús fue crucificado junto a dos criminales, Dimas y Gestas.
Algunas versiones señalan que Helena, al dudar de cuál sería la verdadera, puso a una mujer enferma sobre cada una de las cruces y la que finalmente la curó fue considerada la “Vera Cruz”.
Una parte de la cruz hallada en la misión de Helena fue llevada a Roma y la otra se quedó en Jerusalén, de acuerdo con la tradición; gran parte de los restos se encuentran conservados en la basílica de la Santa Cruz de la capital italiana.
Con el hallazgo de la cruz de Jesús y la expansión del cristianismo por Europa, también comenzó la multiplicación de fragmentos de la “Vera Cruz” que fueron a parar a otros templos, como las catedrales de Cosenza, Nápoles y Génova, en Italia; el monasterio de Santo Toribio de Liébana, la iglesia de Santa Maria dels Turers y la basílica de la Vera Cruz, entre otras, en España; o la abadía de Heiligenkreuz, en Austria.
A estos fragmentos se los conoce como lignum crucis (madera de la cruz, en latín) y los concilios católicos de Nicea, en el siglo IV, y de Trento, en el siglo XVI, le dieron la validez espiritual a la devoción de estas reliquias como la cruz verdadera de Jesús.
¿Qué dice la ciencia sobre la cruz de Jesús?
En una entrevista con la BBC, la investigadora Candida Moss, profesora de Historia de los Evangelios y Cristianismo Temprano en la Universidad de Birmingham, señala que es muy poco probable que el madero encontrado por Santa Helena sea la verdadera cruz de Jesús.
La investigadora señala que desde el momento de la crucifixión de Jesús hasta el hallazgo de la cruz por Santa Helena, en el año 326, pudieron pasar muchas cosas, por ejemplo, que los romanos la hayan reutilizado para otra crucifixión, en otro lugar y con otras personas.
Los investigadores señalan que es difícil tener veracidad sobre las reliquias de Jesús, ya que los primeros cristianos no estaban concentrados en buscar o preservar este tipo de objetos como fuente de su devoción.