¿Qué es un equinoccio y en qué consiste?

El próximo 20 de marzo a las 4:01 horas, tiempo de la Ciudad de México, ocurrirá el equinoccio de primavera, durante el cual el Sol se alineará directamente sobre el ecuador, marcando un equilibrio perfecto entre el día y la noche, con igual número de horas de luz y de oscuridad.
¿Qué es un equinoccio?
La palabra equinoccio significa “igual- noche”, lo que hace referencia al instante en que la Tierra alrededor del Sol intercepta el Ecuador del cielo. Al alcanzar ese punto en el espacio, el día y la noche tienen la misma duración (12 horas) en todo el planeta, a excepción de las regiones polares.
Los equinoccios ocurren debido a la inclinación de los ejes de rotación de los planetas mientras orbitan alrededor del Sol. No todos los planetas experimentan estos fenómenos de la misma manera. Por ejemplo, Mercurio y Júpiter tienen ejes de rotación casi verticales, lo que resulta en días y noches de duración similar en Júpiter, mientras que Urano, con su inclinación extrema, experimenta cambios drásticos en sus estaciones.
En la Tierra y Marte, con sus ejes inclinados aproximadamente 23 grados, esta inclinación es responsable de las variaciones estacionales. Esto significa que, dependiendo de la época del año, un hemisferio recibirá más luz solar que el otro, lo que resulta en cambios en la duración de los días y las noches.
A partir del equinoccio de primavera, la duración de la noche comienza a disminuir gradualmente para dar lugar a días más largos y luminosos. Este proceso se invierte con la llegada del equinoccio de otoño, cuando las noches se alargan hasta llegar a su punto máximo durante el solsticio de invierno.
En el Hemisferio Norte, el equinoccio de primavera tiene lugar entre el 20 y el 21 de marzo, y el equinoccio de otoño, entre el 22 y el 23 de septiembre. En el Hemisferio Sur ocurren en las mismas fechas, pero viceversa.
Creencias sobre los equinoccios
La creencia popular manifiesta que ese equilibrio entre las horas de iluminación solar y de oscuridad puede ser un momento ideal para que el ser humano ponga en equilibrio sus pasiones y debilidades, y de esta forma logre fortalecer su mente y cuerpo.
La UNAM explica que en México, las zonas prehispánicas se han convertido en los escenarios ideales para darle ese nuevo matiz a la existencia. Lo curioso es que los partidarios de dicha práctica generalmente la llevan a cabo durante el equinoccio de primavera y raras veces lo hacen en el momento del equinoccio de otoño. Desde el punto de vista astronómico, ambos tienen la misma importancia.
Aunque esa creencia de la llegada de la primavera como una fecha propicia para cargarse de energía persiste, lo cierto es que se ha comprobado científicamente que la energía solar durante los equinoccios es la misma que se registra en cualquier día del año.