Los últimos informes de las autoridades sanitarias de México informan que hasta el momento se tienen reportados 47 casos de lepra, 70% de los cuales se encuentran concentrados en Sinaloa, Michoacán, Colima, Tamaulipas, Nayarit, guerrero y Quintana Roo.
Pese a estos casos, la lepra dejó de ser una enfermedad que genere un problema para la salud pública en México, pues desde 1994 se tiene un caso por cada 100 mil habitantes, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Qué es la lepra?
La lepra es una enfermedad crónica infectocontagiosa causada por un microbio Mycobacterium leprae, que afecta principalmente la piel y los nervios periféricos, además también afecta a otros órganos y en ocasiones es sistemática.
Las autoridades establecen que se trata de una enfermedad crónica que tiene cura a base de un tratamiento médico de antibióticos para eliminar la sintomatología que se caracteriza principalmente por lesiones de color rojizo en la piel, así como el entumecimiento que se puede generar en los pies y manos.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas más evidentes que permiten detectarla son: la aparición de manchas (máculas) en la piel con disminución o pérdida de la sensibilidad, del vello y/o de la transpiración.
¿Cómo se contagia?
La lepra se contagia de persona a persona por un contacto directo y prolongado, calculado en aproximadamente de 3 a 5 años. Se produce entre un enfermo con posibilidad de transmitir la enfermedad (ya que no todos los que padecen lepra eliminan bacilos fuera de su organismo) y una persona sana susceptible. Es decir, debe mediar una predisposición especial para poder enfermar. La mayoría de las personas posee resistencia natural al Mycobacterium leprae.
¿Cuáles son las consecuencias de la lepra?
Es importante atender lo antes posible la lepra, de lo contrario provoca discapacidad, debido a que causa lesiones progresivas y permanentes en la piel, en los nervios, las extremidades y en los ojos.
Uno de los principales problemas es que los pacientes con lepra llegan con la enfermedad muy avanzada porque no tienen un diagnóstico temprano. Algunos no consultan por desconocimiento, pero también a veces pasan dos o tres años sin diagnóstico porque muchos médicos no lo detectan.
La lepra es curable, aunque el tratamiento tarda entre un año y medio o dos.