Impactos contra el mármol en caída libre a metros de altura, golpes dentro de cajas que giran a gran velocidad, máquinas que les rocían agua o los doblan miles de veces son parte de las pruebas extremas que debe pasar un celular plegable y estándar antes de ver la luz.
Los celulares plegables se han convertido en punta de lanza para los grandes desarrolladores de smartphones en el mundo, quienes apuestan cada vez más por esta tecnología. Sin embargo, su producción involucra alrededor de 40 procesos más que un celular normal.
“Es más difícil reproducir 170 procesos que involucra un plegable, en comparación de 128 que lleva un celular estándar”, dijo Herman Xiao, ingeniero de prueba de la compañía OPPO en Shenzhen, China.
A bajas y altas temperaturas
¿Cuánto dura un celular plegable? La respuesta puede variar según la marca, pero una de las pruebas que realiza OPPO en su fábrica de Shenzhen consiste en someter al dispositivo entre 300 mil y 500 mil plegados.
La prueba la realiza una máquina parecida a una incubadora donde se colocan alrededor de seis unidades.
Los celulares plegables se abren y cierran una y otra vez a lo largo del día. Además, se prueban a diferentes temperaturas que van desde los -15°C hasta los 50°C con el objetivo de emular los diversos ambientes a los que podría ser sometido el dispositivo.
Rociados hasta morir
Los celulares plegables también son probados contra agua y polvo, que posteriormente determinará su nivel de protección, también conocido como IPX.
En la siguiente imagen se puede ver una prueban al flip de OPPO en dos categorías IPX2 (protección contra goteo de agua con una inclinación de 15°) y IPX4 (contra las salpicaduras de agua).
Sin embargo, las pruebas de agua son un requisito en casi todos los equipos antes de salir al mercado.
Caídas extremas, la “masacre” que pasan todos los celulares dentro de una fábrica
Tanto los celulares estándar como los plegables deben pasar diferentes pruebas de caídas, entre ellas está la de caída libre, donde el dispositivo es levantado por una grúa a una altura entre 1.2 y 1.5 metros antes de ser estrellado contra un piso de mármol.
La prueba de caída libre se repite entre 12 y 36 veces seguidas con el objetivo de ver su vida útil.
Otra prueba es la “caída al azar”, que a diferencia de la anterior, la caída no es controlada. Para su ejecución, los investigadores colocan 79 dispositivos dentro de un caja que gira a una velocidad constante y donde los celulares se impactan repetidamente de forma aleatoria.
Y por última la “caída corta“, aquí se emulan las caídas que suceden a poca distancia del suelo. Por ejemplo, las que ocurren desde una mesa o una silla.
Twist o cuánto se puede “torcer” un celular
Si sobrevivir a una caída no es suficiente, la siguiente prueba consiste en doblar el celular cinco milímetros de izquierda a derecha.
La idea principal de la prueba es emular el daño que sufre un celular dentro de una mochila. La duración de la prueba es de 100 repeticiones por dispositivo.
Botones y enchufes
Por último y para evaluar su funcionamiento, los celulares plegables y estándar se colocan en dos máquinas diferentes;en la primera, se presionan sus botones tanto de encendido como de volumen repetidamente para evaluar hasta qué momento podrían fallar.
La segunda consiste en enchufar y desenchufar el cable de carga repetidamente. Esta prueba es realizada por una máquina, pero también por una persona para poder evaluar la fuerza y los diferentes ángulos en los que entra el conector al enchufe.
Las anteriores pruebas realizadas tanto a celulares plegables como estándar se llevan a cabo en la fábrica de OPPO en Shenzhen, y a donde UnoTV tuvo acceso.