Tras haber sido lanzado hace una semana, los restos de un cohete chino que perdió el control reingresarán a la atmósfera terrestre este fin de semana, informó el Pentágono, quien se encuentra monitoreando su trayectoria.
De acuerdo con el sitio Aerospace, se espera que el cohete chino Long March 5B entre en la atmósfera de la Tierra “entre el 8 y 10 de mayo”.
Mike Howard, portavoz del Departamento de Defensa, dijo que el Comando Espacial de Estados Unidos está rastreando la trayectoria del cohete.
El cohete fue lanzado por China para su estación espacial el pasado 29 de abril. Actualmente ha generado preocupación porque se desconoce el lugar donde podrían impactar sus escombros.
El “punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra” del cohete no se puede identificar hasta dentro de unas horas, cuando se produzca su reentrada, aseveró Howard.
Los chinos utilizaron el cohete para lanzar parte de su estación espacial la semana pasada, la cual estará lista para finales de 2022.
La mayoría de los objetos de desechos espaciales se queman al entrar a la atmósfera, pero el tamaño del cohete, con un peso de 22 toneladas, ha generado preocupación porque algunas de sus piezas más grandes puedan volver a entrar en la atmósfera y causar daños si golpean áreas habitadas.
Ante este posible riesgo, Jonathan McDowell, experto del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard, aclaró a la cadena CNN que la situación “no es el fin de los días”.
McDowell dijo que señalar hacia dónde podrían dirigirse los escombros es casi imposible en este punto debido a la velocidad a la que viaja el cohete chino.
“Lo malo es que es una verdadera negligencia por parte de China. No podemos dejar caer objetos de más de diez toneladas del cielo sin un control propiamente dicho“, añadió McDowell. Desde 1990 no ocurría una situación de esta naturaleza.
Aún así, el océano sigue siendo la apuesta más segura sobre dónde aterrizarán los escombros, señaló, solo porque éste ocupa la mayor parte de la superficie de la Tierra.
China lanzó el primer módulo de su estación espacial planificada el jueves pasado por la mañana desde el centro de lanzamiento de Wenchang, en la isla sureña de Hainan, según la Administración Nacional del Espacio de China.
No será la primera vez que caen desechos
Apenas seis días después del primer vuelo del Long March 5B, en mayo de 2020, desechos de éste cayeron en la nación de Costa de Marfil, en África Occidental, dañando varias casas en pueblos.
Algo similar ocurrió en 1991, cuando en Argentina cayó la nave espacial rusa Salyut sin causar algún daño, ya que las partes que reingresaron a la atmósfera se desintegraron y solo provocaron un espectáculo en el cielo.
Pero el objeto más grande que provocó una reentrada descontrolada fue la estación estadounidense Skylab de 79 toneladas, sobre el Océano Índico y Australia Occidental en 1979.