En redes sociales se ha compartido falsamente que la vacunación contra el COVID-19 viola algunos de los puntos establecidos en el Código de Nuremberg, un documento publicado tras la Segunda Guerra Mundial que recoge una serie de lineamientos acerca de la experimentación en seres humanos, como lo señala Reuters.
En distintos contenidos, se asevera incorrectamente que las dosis contra el Sars-CoV-2 “son experimentales” y que, por ello, se incumple este código. También, señalan que el personal médico que aplica las inmunizaciones está realizando “crímenes contra la humanidad” al vulnerar, supuestamente, lo dictaminado en este texto. Además, sostienen que estos profesionales podrían ser llevados a juicio por dicho motivo, entre otros puntos. Todo eso es falso.
María de Jesús Medina Arellano, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó a Reuters que estos contenidos hacen una interpretación errónea sobre este documento, que fue el preámbulo de legislaciones posteriores sobre la investigación biomédica en seres humanos.
“El Código de Nuremberg no es una ley, es un código (de ética) que da pautas, guías. En cada país se adopta una legislación de la materia con los criterios rectores obligatorios que están en la Declaración de Helsinki”, apuntó.
Aparición del Código de Nuremberg
El texto, publicado en 1947, resultó del juicio de Nuremberg tras la Segunda Guerra Mundial. En este, fueron condenados nazis y algunos médicos por atropellos a los derechos humanos, informa la Comisión Nacional de Bioética de México, que incluye una serie de 10 principios sobre la experimentación en seres humanos.
Por ejemplo, la necesidad del consentimiento voluntario o evitar el sufrimiento físico, mental o daño innecesario.
Medina Arellano precisó que el personal médico que suministra las inyecciones no está cometiendo “crímenes de guerra” por una simple razón: no hay una declaración de un conflicto armado en el contexto de la pandemia.
“Aquí, la clave del consentimiento informado es importante. Los crímenes por los cuales se procesaron en el juicio de Nuremberg fueron por llevar a cabo investigación, intervenciones médicas, sin consentimiento de la gente”, agregó.
Además, también dijo que los médicos tampoco podrían ser juzgados, como se asegura en los contenidos. “Acceder a una vacuna en estos momentos es parte de nuestro derecho a la salud, pero es el derecho, incluso, a beneficiarnos de la investigación científica, que es ética, rigurosa, en la creación de las inmunizaciones”, concluyó.
El Código de Nuremberg ha sido referenciado por escépticos de la pandemia del COVID-19, no solo para argumentar en contra de la vacunación , sino en contra de otras medidas de prevención como el uso de cubrebocas.
Medina detalló, además, que el documento aludido no tiene implicación en la legislación mexicana, como sí es el caso de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, de la que derivan otras posteriores como la de Helsinki. Por ello, lo que se menciona en diversas publicaciones carece de sustento.
En cambio, indicó que la legislación que sí rige en el país es el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud.
Reuters ha desacreditado anteriormente publicaciones donde se dice que las inyecciones contra el COVID-19 son experimentales. Las vacunas autorizadas para su uso de emergencia han pasado por varias etapas de estudio que incluyen la preclínica y la de los ensayos clínicos divididos en tres fases.