¿Por qué hay inundaciones en el Edomex y la CDMX?, así se pueden evitar
La crisis hídrica es una problemática severa en la Zona Metropolitana del Valle de México. Sin embargo, la falta de agua no es el único problema que afecta a los habitantes de esta región, las inundaciones y hundimientos también lo son.
Las inundaciones en zonas del Estado de México y la capital mexicana, así como el hundimiento de ciertas partes de la urbanidad, también es consecuencia de esta crisis, así lo dio a conocer Norma Elizabeth Olvera Fuentes, investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, durante el seminario “Agua para una ciudad sostenible. Ciclo Transformaciones territoriales y crisis hídrico-climáticas. Soluciones desde la interdisciplina”, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad.
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Inundaciones y hundimientos, consecuencias del sobre consumo de agua en la Zona Metropolitana
La científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que la Zona Metropolitana de la Ciudad de México recibe el recurso natural del agua de varias fuentes. Las tres principales son, en 66.3% del acuífero; 25.5%, del Sistema Cutzamala; y 6.3% del Sistema Lerma.
No obstante, la extracción de la capa freática ha provocado hundimientos; por ejemplo, la Catedral Metropolitana ha llegado a registrar 14.30 centímetros por año y la Alameda, 15.60 centímetros en ese mismo lapso.
El fenómeno propicia que los edificios tengan “fuerzas no compensadas” que generan inclinaciones, lo cual incrementa la vulnerabilidad de las construcciones en una zona altamente sísmica, indicó la experta.
“Esa sobreexplotación tiene más costos: en la zona de Chalco se registran hundimientos de 10 a 14 metros en las últimas décadas, razón por la cual sus habitantes han padecido inundaciones de aguas negras porque el drenaje ha quedado por debajo de las salidas de agua”, recalcó la especialista.
Pero esto, también podría ocurrir en toda la Zona Metropolitana, dijo la experta, quien sostiene que de suceder “se requeriría una renovación de infraestructura. Ese inconveniente es de gran magnitud: se extrae más agua de la que se recarga en los acuíferos.
En la Ciudad de México y sus alrededores, la pérdida del suelo de conservación y de ecosistemas, la sobreexplotación de los mantos acuíferos, el decremento en la calidad de agua y el incremento de la contaminación de pozos, son las complicaciones más acuciantes por atender, concluyó la experta.
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Habitantes de la Zona Metropolitana tienen un alto consumo de agua
Olvera Fuentes destacó que las alcaldías de la Ciudad de México y los municipios del Estado de México e Hidalgo que conforman la Zona Metropolitana tenían, a inicios de 2023, un suministro de aproximadamente cinco millones de metros cúbicos al día. Es decir, “como tener un cubo del tamaño de la Torre Latinoamericana” y llenarlo con el vital líquido.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que cada habitante ocupe 100 litros al día; es decir, los 22 millones de personas necesitamos menos de la mitad del agua del suministro.
Zona Metropolitana de la Ciudad de México, una región con alta vulnerabilidad a sequías y falta de agua
Según Olvera Fuentes, la Zona Metropolitana de la Ciudad de México es una región con alta vulnerabilidad en cuanto a sequías o escasez del vital líquido por su localización geográfica.
De hecho, esto ocurre desde la época colonial, donde se tienen registros de sequías severas, que llegaron a tener una duración de hasta 10 años, dijo.
No obstante, aunque las cuestiones climáticas son cíclicas, la experta asegura que “ahora tenemos un forzante: a partir de la era industrial y de la emisión de gases de efecto invernadero se registra incremento de la temperatura global”.
“En la década de 2001 a 2010 se presentaron 18 ondas de calor, 1.8 por año en promedio; este año experimentamos cuatro, lo cual contrasta con lo vivido en la época de la Revolución, con solo dos en una década”, destacó.
Falta de agua también es consecuencia del cambio climático
De acuerdo con la especialista, los impactos del calentamiento global “no son algo del futuro; ya nos están afectando, y con graves consecuencias”, dijo la experta, quien explicó que un ejemplo de esto “son los contratiempos con el agua que, a su vez, llevan a conflictos sociales”.
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Colapso hídrico y sus consecuencias, ¿cómo evitarlos?
Tanto el agravamiento como la solución de la crisis hídrica y sus consecuencias, depende de los más de 22 de millones de habitantes de la zona, aseguró la, investigadora de la UNAM.
“Con un marco general y una ruta ‘donde todos podamos caminar juntos’ puede haber un impacto positivo. Nos podemos mover hacia ese cambio, evitar el colapso hídrico y aumentar nuestra resiliencia como sociedad ante fenómenos como el cambio climático -que es una realidad-, siempre con base en la ciencia. Nos toca tomar decisiones y ser concretos en nuestras acciones”, indicó la investigadora.
