“¿Por qué estamos aquí?”: así es ALICE, el proyecto donde colabora México y que busca entender el origen del universo

| 18:57 | Georgina Becerril | UnoTV
"¿Por qué estamos aquí?": así es ALICE, el proyecto donde colabora México y que busca entender el origen del universo
ALICE estudio el origen del universo después del Big Bang. Foto: NASA

Desde hace 30 años, México colabora en ALICE, un experimento que forma parte del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), que se encuentra en el Centro Europeo para las Investigaciones Nucleares (CERN), entre la frontera franco-suiza, cerca de Ginebra.

ALICE es un acrónimo por las siglas A Large Ion Collider Experiment, explicó para UnoTV, Herrera Corral, ​ quien es profesor titular del Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav).

“Es uno de los grandes experimentos del Gran Colisionador de Hadrones, un colisionador gigantesco de casi 28 kilómetros de perímetro”, agregó sobre este artefacto que es la máquina más grande construida por el ser humano en el mundo y donde converge el trabajo de científicos de todo el mundo.

Entender el origen del universo y de dónde viene el ser humano, las preguntas que buscan resolver científicos mexicanos en ALICE

“¿Por qué estamos aquí?”, ha sido una pregunta que tiene múltiples interpretaciones, relacionadas con la historia, la filosofía y la ciencia. Una cuestión que ha marcado la historia de la humanidad y que es parte de la búsqueda de un grupo de científicos mexicanos que colaboran desde 1994 en ALICE.

Según el físico, ALICE se especializa en observar la colisión de iones pesados para recrear las condiciones que existían en el universo temprano, es decir, lo que sucedió entre uno y 10 microsegundos después del Big Bang, la teoría que explica el origen del universo.

“Queremos saber cómo era el universo, queremos saber por qué estamos aquí y por qué el universo es como lo conocemos, queremos entender cómo es esa substancia primordial de la que se originó todo”.

Gerardo Herrera Corral, investigador

El investigador destacó que la importancia de este tipo de experimentos es adquirir conocimiento nuevo y trabajar con tecnología avanzada en campos como la física experimental, la criogenia, la electrónica o la mecánica de precisión.

“Es necesario conocer esta tecnología, innovar, crear porque esto pone a los países en la frontera de la tecnología más avanzada y por eso es importante que México este ahí”, recalcó.

Sin embargo, confesó que la razón central es hacer ciencia básica, es entender el origen del universo porque esa clase conocimiento es el que “nos hace humanos” es la razón de la existencia y “lo que nos hace levantarnos todos los días”.

“Es lo que nos distingue de otras especies”, enfatizó.

Sobre el experimento ALICE y México

ALICE es uno de los grandes experimentos del LHC, el acelerador de partículas más grande y de mayor energía que existe. Esta máquina fue construido por el CERN y se encuentra debajo de la frontera entre Francia y Suiza.

Por su parte, México tiene 30 años contribuyendo con este proyecto internacional, incluso los científicos del país han pasado por todas etapas del experimento, desde el diseño, pasando por la construcción y hasta la operación de dispositivos que lo conforman.

“En el país se diseñaron, construyeron y operan tres de los 19 dispositivos con los que opera ALICE”.

Gerardo Herrera Corral, investigador

“Es la primera vez que México participa en un experimento de este nivel”, dijo Herrera. Y compartió que uno de los detectores que construyeron es la “piedra angular del proyecto”: “El sistema de disparo es el caballito de batalla de ALICE“, un dispositivo que forma parte de todas las investigaciones que se hacen en el proyecto.

La comunidad de ALICE en México se encuentra integrada por cinco instituciones y un número considerable de investigadores y estudiantes en formación. 

“Participan la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Instituto de Investigaciones Nucleares, el Instituto de Física de la UNAM y el Departamento de Física del Cinvestav”, destacó.

La falta de presupuesto

El físico Gerardo Herrera compartió hace una semana que existía el riesgo de suspender la participación de científicos mexicanos dentro de ALICE, un experimento del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), la máquina más grande creada por el hombre. La razón, la falta de recursos para el mantenimiento de los equipos por parte de autoridades nacionales.

ALICE es un acrónimo por las siglas A Large Ion Collider Experiment, dijo Herrera Corral, ​ quien es profesor titular del Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav).

Sin embargo, la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI) informó a través de un comunicado que ya se encuentra en diálogo para ratificar la cooperación científica que se mantiene con el CERN y que se buscan los mecanismos “que permitan cubrir cuotas anteriores“.

Las autoridades mexicanas precisan que “la Convocatoria Vinculación con Organismos Internacionales de Investigación de SECIHTI, posibilita continuar con las colaboraciones de Investigación 2025, 2026 y 2027. Asimismo, estamos en acuerdos para saldar los adeudos pendientes que tiene nuestro país con el CERN”.

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) es el acelerador de partículas más grande y potente del mundo. Actualmente, el CERN cuenta con 23 estados miembros.