Las intoxicaciones en perros ocurren con bastante frecuencia pues muerden y tragan objetos con mayor insistencia. Estás son las plantas tóxicas que pueden dañar a tus mascotas.
Plantas tóxicas que dañan a los perros
Nochebuena
La savia segregada por las nochebuenas posee una gran cantidad de sustancias químicas, entre las que destacan las euforbonas, triterpenos, esteroides y flavonoides.
Sin embargo, la euforbina, un alcaloide tóxico, es el responsable de generar cuadros clínicos de intoxicación en las mascotas, señala un estudio de la Universidad de Extremadura en España.
Los perros pueden experimentar diversos signos de intoxicación en caso de ingerir las flores de nochebuena como:
- Vómito
- Diarrea
- Disfagia
- Abundante salivación (sobre todo en felinos)
“Cinamomo” (Melia azedarach)
De acuerdo con investigadores del Laboratorio de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de la Plata si los frutos de esta planta son consumidos provocan un cuadro gastroentérico de gravedad variable (caracterizado por vómitos y diarrea), e incluso, problemas neurológicos.
“Francesino” o jazmín paraguayo
El “francesino” puede provocar en los caninos una variedad de signos que afectan al aparato digestivo, corazón y al sistema nervioso. Puede desarrollarse un cuadro grave que requiere pronta atención veterinaria.
“Laurel de flor o trinitaria”
Es de las plantas más venenosas del mundo y posee oleandrina, toxina que actúa sobre el corazón directamente.
Hortensias
Las hortensias son de las plantas más comunes en los jardines, pero también son de las más peligrosas, la ingesta puede provocar en los perros diarrea, vómitos, temblores o malestar general.
Otras plantas que también pueden ser muy dañinas para los caninos son: marihuana, aloe vera, hiedra, narcisos, azaleas, entre otras.
¿Qué hacer si las plantas tóxicas dañaron a tu perro?
Si tu perro ingirió alguna de las plantas tóxicas, primero hay que identificar cual fue y de inmediato acudir al veterinario ante cualquier síntoma.
De igual manera es importante monitorear la temperatura de tu mascota y que no supere los 39 grados centígrados.