El fuego es un elemento fundamental para la vida en la Tierra y que ha ayudado al ser humano a prosperar. Sin embargo, la pérdida de su control “nos está llevando al Piroceno, la Edad del Fuego”, una posible era nueva que podría estar marcada por paisajes llenos de incendios como los que se han vivido recientemente en Hawái y Grecia.
¿A qué se refiere el término Piroceno?
“Antropoceno” es el término que científicos acuñaron a un nuevo período geológico causado por el impacto irremediable de la actividad humana en el planeta, aunque no es oficial. El dominio del fuego hizo posible esta nueva era, pero también provocaría el paso al Piroceno, una edad marcada por las llamas de los incendios, según un artículo de The Conversation.
“El dominio del fuego hizo posible el Antropoceno, la Edad del Hombre. Y la pérdida de su control nos está llevando al Piroceno, la Edad del Fuego. Una edad donde es la llama, y no la azada, la principal modeladora de nuestros paisajes”.
Víctor Resco de Dios, profesor de ingeniería forestal y cambio global, Universitat de Lleida, España
La relación del ser humano con el fuego ha “cambiado y reconectado las características de combustión de la Tierra“, según un segundo artículo retomado por la UNAM. De esta forma, es posible ver el paso del Pleistosceno al Piroceno.
El humano controla el fuego, pero la naturaleza decide
El poder del fuego en los paisajes mundiales deriva de su capacidad para propagarse, y eso reside en la topografía, la vegetación, y las condiciones atmosféricas. La gente puede encender una chispa, pero el ambiente determina cómo y cuándo se extenderá, y con qué efectos, señala el escrito publicado por Universidad Nacional.
“Podemos mejorar las probabilidades manejando el momento y el lugar de la ignición, pero la naturaleza impone límites. Una altamente combustible pradera no arderá si está cubierta de nieve, o si la niebla sustituye al viento, o si los tallos están saturados de humedad por la lluvia reciente”.
Artículo de Stephen Pyne (traducido por Luis Alfredo Vázquez Bárcena)
En este sentido, según apunta Resco de Dios, el Piroceno está provocado por la pérdida del control del humano sobre el fuego. Como consecuencia, los incendios actuales están afectando a la Tierra, algo que no sucedía en el pasado, y esto se debe a múltiples factores.
El Piroceno tiene su origen en la domesticación del fuego
Aunque el Piroceno no es una era geológica oficial, el experto de The Conversation precisa que la domesticación del fuego fue fundamental para el desarrollo de las sociedades modernas del ser humano.
Con el control de este elemento, se dio paso a la cocina con una cocción que aumentó el valor nutritivo de los alimentos, mientras disminuían el tiempo de digestión y los problemas sanitarios. De esta forma, aumentó el tamaño del cerebro de las personas, aumentando su capacidad para razonar.
Sin embargo, la Revolución Industrial provocó la fabricación de máquinas para controlar el fuego, que no sólo facilitó la vida de las personas, sino que modificó la gestión del paisaje.
¿En qué momento se perdió el control del fuego?
Los fuegos de la industria comenzaron a alimentarse de combustibles fósiles y líticos a raíz de la Revolución Industrial, alterando la atmósfera y calentando el clima.
Este fenómeno podría ser el momento en que el Piroceno comenzó a ser una posibilidad real, según Víctor Resco de Dios. “El abandono de los montes cambió la fisionomía de la tierra, y ahora la biomasa se está acumulando. Más calor y más combustible: más leña para los incendios”.
Los incendios forestales son un síntoma de un Piroceno posible
La falta de control del fuego, que daría lugar al Piroceno, tiene como principal síntoma los incendios forestales incontrolables de los últimos meses.
“Todo apunta a que estamos frente a un punto de inflexión. Un momento en el que, quizás por primera vez desde la conquista del fuego, estamos perdiendo su control. Los incendios forestales se escapan con cada vez más frecuencia, estamos dando pasos atrás en su dominio. Ahora es el fuego quien nos está conquistando”.
Víctor Resco de Dios, profesor de ingeniería forestal y cambio global, Universitat de Lleida
Los incendios de hace tres años en el sudeste de Australia engulleron el 21 % de sus bosques, agrandaron el agujero de la capa de ozono y enfriaron el clima localmente.
- ¿Por qué sucedió? Esto ocurrió porque las partículas suspendidas en la columna de humo, los aerosoles, bloquearon la entrada de los rayos del Sol. Y la destrucción de la capa de ozono alteró las corrientes atmosféricas.
Cuando los aerosoles sucumbieron a la gravedad, una gran parte se depositó en el océano Antártico, favoreciendo un crecimiento desorbitado de algas, reverdeciéndolo. Estos incendios también impactaron en temas de salud, economía y educación.
¿Cómo mitigar los incendios?
Los incendios forestales, síntomas de la posible llegada del Piroceno, no sólo ocurrieron en Australia. También se han presentado en regiones del Mediterráneo como Grecia y en Estados Unidos, con los recientes incendios de Maui, Hawái.
Todavía es posible abandonar la senda del Piroceno, según The Conversation, portal que también establece medidas para frenarlo:
- Favorecer la ganadería extensiva.
- Recrear la dinámica natural del fuego.
- Desarrollar cortafuegos verdes.
- Disminuir la espesura de los bosques.
- Fortalecer la actividad agrícola.
“El reciente abandono del monte y la concentración de la vida en las ciudades están alimentando las llamas del Piroceno“, rematan los expertos, quienes urgen la necesidad de paisajes vivos evitar que el fuego siga ocupando el espacio ecológico que el ser humano dejó.