En octubre, la farmacéutica Pfizer debe tener resultados de la última fase de ensayos de la vacuna COVID-19 que está desarrollando, dijo el presidente ejecutivo Albert Bourla.
La empresa ha reclutado a aproximadamente 23 mil de los 30 mil voluntarios que espera que participen en los ensayos clínicos de la fase 3, la fase final antes de solicitar la aprobación de la vacuna a las autoridades.
“Para finales de octubre deberíamos tener suficiente para decir si el producto funciona o no“, señaló Bourla durante una reunión de fabricantes farmacéuticos, según informó el canal financiero CNBC.
Pfizer presentaría la vacuna para su aprobación de inmediato si los datos muestran que resulta segura y efectiva, dijo Bourla.
La vacuna, está siendo desarrollada con su socio BioNTech de Alemania. El momento en que conozcan los datos del estudio de Pfizer depende de la rapidez con que trabajen los científicos, así como de la gravedad de las infecciones por COVID-19 en las ubicaciones de estudio en Estados Unidos, Argentina y Brasil, dijo Bourla.
Estados Unidos, ya supera los seis millones 100 mil casos confirmados de coronavirus y las 185 mil muertes por la enfermedad, por ahora hay tres vacunas en ensayos clínicos de la fase 3, desarrolladas respectivamente por Moderna y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID); por Pfizer y BioNTech; y por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés) pidieron a todos los estados del país estar preparados para distribuir a finales de octubre o principios de noviembre una posible vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 en caso de que esta se apruebe.
La gente teme que la politización de la ciencia pueda llevar a que se envíe o se retenga una vacuna para obtener beneficios políticos, reconoció Bourla, calificándola de “la peor situación en la que puede estar la sociedad”.
“Nosotros nunca enviaremos para autorización o aprobación ninguna vacuna antes de que consideremos que es segura y eficaz”, dijo Bourla. “No tomaremos atajos”.