El pez remo apareció hace algunos días en las costas de República Dominicana y ahora un ejemplar fue visto en Chiapas. La presencia de este animal, también conocido como el “pez del fin del mundo” está comúnmente relacionada con catástrofes como terremotos o tsunami. Te contamos un poco sobre esta especie.
Pez remo, ¿cómo es?
Los regalecos, peces remo o peces sable pertenecen a la familia Regalecidae y fueron vistos por primera vez en Noruega, según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Es considerado el pez óseo más largo del mundo, alcanzando una longitud media de tres metros, aunque se tienen registros de ejemplares de hasta 11 metros. Incluso, se han reportado especímenes no confirmados de hasta 17 metros. El peso máximo registrado en un pez remo gigante es de 272 kilogramos.
El pez remo es parecido a una cinta, con una aleta dorsal a lo largo de toda su longitud, partiendo de entre los ojos hasta la punta de su cola. Los radios de las aletas son pequeños y pueden tener hasta 400 o más.
En cuanto a los radios de su cabeza, estos se alargan formando una cresta roja distintiva. Sus aletas pectorales y pélvicas son regordetas y largas respectivamente, asemejando un remo. Tiene entre 40 y 58 branquiespinas y no posee dientes.
Aunque poco se sabe sobre el comportamiento del pez remo, se ha observado que nada por medio de su aleta dorsal, y también puede nadar en una posición vertical.
Se sabe que va a desova entre los meses de julio y diciembre y los huevos de 2.5 mmm flotan en la superficie hasta la eclosión. Se cree que cuando llegan a la edad adulta son animales solitarios.
¿Dónde habita el pez remo y por qué es difícil encontrarlos?
El pez remo puede encontrarse en todos los océanos del planeta, excepto en las regiones polares. De ahí que se considere una “especie cosmopolita”. No obstante, es más común en las zonas tropicales de los océanos templados.
Se cree que es un pez migratorio que sigue su principal fuente de alimento: el krill. Sin embargo, también suele alimentarse de pequeños crustáceos y peces, así como de calamares.
Según la Conabio, se estima que los peces remo habitaban principalmente la capa mesopelágica, que comprende entre los 200 y los mil metros de profundidad, lo que los hace una especie marina poco frecuente a la vista de los expedicionistas y turistas.
Sin embargo, se han reportado avistamientos de ejemplares nadando cerca de la superficie, hasta los 20 metros de profundidad.