Habitantes de la ciudad de Saltillo, Coahuila, fueron sorprendidos por la formación de una inmensa nube “apocalíptica” que causó pánico entre la población, debido a su gran tamaño y sus inmensos truenos que pudieron ser vistos a kilómetros de distancia.
Internautas que fueron testigos de la formación de la nube gigante, afirmaron, aterrorizados, que su aparición era el “inicio del fin del mundo“; sin embargo, tras horas suspendida en el cielo, la lluvia llegó y con ello la nube desapareció.
¿Si la nube desapareció, entonces qué fue lo que realmente sucedió?
Lo que sucedió no fue el anuncio del fin de la humanidad, sino la formación de una nube cumulonimbus de gran tamaño, que anuncia el inicio de una gran tormenta.
Conocida también como cumulonimbos, este tipo de nube de gran desarrollo se forma por una columna de aire cálido y húmedo que se eleva en forma de espiral rotatoria.
Con una base que suele encontrarse a menos de dos kilómetros de altura, su cima puede alcanzar entre 15 a 20 kilómetros de altitud. Cuando está plenamente desarrollada, adopta una forma de yunque, con la punta hacia atrás con respecto a la dirección del desplazamiento de la tormenta.
Esta nube suele producir precipitaciones intensas y tormentas eléctricas, especialmente cuando ya está plenamente desarrollada. Se puede formar en grupos o a lo largo de un frente frío en una línea de inestabilidad.